hacia allí viajaban numerosos contingentes para consultar a Jaime Press, famoso vidente de aquellas épocas.
En los primeros años de los ochenta, un señor Hernández, acordó con Viajes Cynsa, cuyas oficinas estaban en Paraguay y San José, comenzar a hacer excursiones a un punto del mapa del Estado de Santa Catarina en Brasil donde no había ningún atractivo natural. El llamador era la "sobrenatural" Menina Santa, la joven "sanadora de todo". Nosotros por esa época, teníamos un acuerdo con Diomar Núnez y le arrendábamos el mostrador del local de la Plaza Cagancha, donde hoy funciona Rutatur. Seguimos la corriente y cada jueves, veíamos partir entre cuatro y cinco ómnibus completos al mismo destino. Promediando la década de los noventa, el furor de este segmento de mercado lo constituyó el Agua de Querétaro. Desde esta región ya no se salía en bus ni eran tantos los creyentes pero, buenas cantidades de boletos aéreos se comercializaron con ese fin.
En estos días que transitamos sin brújula y casi cualquier "bondi nos deja bien", con un poco de memoria, con un toque de humor y con mucho de utopía, ponemos sobre la mesa algunos posibles "ganchos" para atraer turismo esotérico, de peregrinación devota o simplemente, "de moda".
El espíritu de Astor - Habría que hacer correr la supuesta leyenda que en diferentes puntos de la península, en Punta del Este, en los alrededores de la que fue su casa,todos los 15 de agosto (Santa María de los Buenos Aires), desde hace tres o cuatro años, se encuentran partes del último bandoneón que utilizó Piazzola y que había desaparecido.Las personas que encontraron esas partes (lugareños), al tomar contacto con las mismas sintieron, que el rumor de las olas de la Brava se convertía en la melodía de "Adios Nonino". Si no les gusta el 15 de agosto, puede ser el 9 de julio, pero siempre, una fecha que coincida con algún feriado de invierno en Argentina.
La Sirena de la Pedrera - Puede ser de La Paloma, La Coronilla, Barra del Chuy o Punta del Diablo. El asunto es que se sepa, principalmente en Brasil, que a las playas, en este caso rochenses, llega (obviamente, entre junio y agosto, baja temporada)una noche de luna llena, la Sirena que le responde a Iemanjá. La historia deberá decir que: aparecen, por estas fechas, en la mañana posterior a una noche de luna llena, en la orilla, una canasta conteniendo varias ofrendas de las que se depositaron en Playa Ramírez, el anterior 2 de febrero y ¡ totalmente secas y en perfecto estado!!. Hasta se podría sumar efecto, fotografiando una canasta del estilo y publicándola en la prensa.
Los pasos de Pablo - Orientando el márquetin en este caso, al mercado chileno y en vísperas de la construcción de Altos del Águila próximo a Atlántida, lugar donde está el museo en homenaje al poeta trasandino, Premio Nobel de Literatura. La historia sería: (siempre en invierno, siempre en baja temporada) que en las arenas de la Playa Mansa, a la altura de la calle 10, algunas noches (esta vez digamos, de cuarto menguante), se pueden encontrar las huellas de Pablo, como si hubiese caminado hacia la orilla y al final del recorrido, escrito en cursiva, el nombre "Matilde", su gran amor, cuando vivió en Atlántida promediando el siglo pasado.
Quienes sigan creyendo que todos los disparadores de destinos y todas las leyendas que cuentan los guía locales, a lo largo y ancho del planeta, son verdaderas, que hagan caso omiso a esta sugerencia.
Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.