Tenemos episodios compartidos en los tiempos difíciles, momentos dramáticos y otros tan locos como reírnos a carcajadas estando él de gris, numerado y rapado y yo con un teléfono negro detrás del ominoso vidrio.

Muy pocas veces nos pusimos de acuerdo, casi ninguna, pero siempre, de su lado y desde el mío, hubo respeto por las ideas y la postura del otro.

El paso del tiempo fue haciendo su obra y acortando distancias; él no cambió mucho, casi nada.

Yo me animé antes a la web, él hace poco; hasta hace unos meses yo le contaba, ahora me lee.

Y hasta me manda correos que no sé como hace para teclearlos con sus dedos gordos.

Y el último, fue luego de leer El Pepe y los contextos donde me dice: "creo que la política esta en manos de individuos que usan la información con fines propios" y también: "La suciedad del lenguaje de la oligarquía no es la vastedad de las palabras del Pepe sino la bastedad...".

Y si, esta vez, como viene sucediendo últimamente, coincidimos nuevamente  y a pesar que no nos paremos del mismo modo ante el lenguaje, leemos similares realidades.

La vastedad del Pepe lo lleva a dilatarse ante los micrófonos y a extenderse ampliamente, al punto de excederse y cae distinto según quien lo mire.

Su bastedad atrapa a los desprotegidos y esa tosquedad y escasez de pulido, no solo hace que rechine a sus adversarios, sino que a la vez, es un regalo para que ellos lo ataquen con argumentos, escritos por el propio Pepe, a partir de su incontinencia  verbal.

Y para que la política se muestre en manos de "individuos que usan la información con fines propios", están los medios afines.

Y viene bien pararse ante estos apuntes porque a partir de las cero horas de hoy, se levantó la veda electoral y hasta 48 horas antes del 25 de octubre, comenzamos a ser víctimas de una de las campañas publicitarias más sucias, de cara a una elección nacional.

De ahora en más, mientras sus compañeros intentarán colocarle un bozal imaginario al Pepe, éste seguirá hablando en todos los spots del Partido Nacional aunque no sea con su propia voz y volverá a decir una y otra vez, todo lo que dijo, pero no dijo, para Pepe Coloquios, el Best Seller.

Y como siempre decimos, a pesar de todo esto y de lo que van a sufrir nuestros oídos y sobretodo, a pesar de la pena que nos va agenerar tanta pobreza creativa y tan escasa presencia de principios, hoy comienza el carnaval electoral que es parte de la Democracia, con mayúscula y eso, debemos celebrarlo.  Nos vemos.