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Lunes, 30 Abril 2007 00:14

ZONA NOTICIAS - Jaime Roos, su música , e imágenes de Torres García, cautivan en el Luna Park .

Por Alicia Beltrami
para Perfil.com

Jaime Roos presentó su último disco “Fuera de Ambiente”, la dosis perfecta de tierra y rock, con Hugo Fattoruso como invitado de lujo y una tremenda banda de once músicos, el artista uruguayo brindó un show potente, preciso y emotivo. El dato: pocos estrenos y muchos clásicos.
Desde el principio, todo fue una fiesta. El estadio quedó a oscuras y una pantalla gigante reflejaba la imagen del continente americano dado vuelta, de cabeza al piso, donde el sitio más austral del planeta miraba desde arriba, altanero.

 

Segundos después, Jaime Roos apareció junto a su banda de once músicos para defender esa idea de que “nuestro norte debe ser el Sur” y logró su cometido: al menos durante más de dos horas que duró el concierto, el candombe, la murga, la marcha camión y los ritmos populares de estas tierras fueron los protagonistas excluyentes.

Si bien la excusa perfecta para reencontrarse con el público de Buenos Aires fue presentar su último disco, Fuera de Ambiente (2006), con el que volvió con composiciones propias después de 10 años, su obra anterior fue la que priorizó entre los casi treinta temas que interpretó el viernes pasado ante un Luna Park repleto.

Catalina (dedicada a su mamá fallecida recientemente), el aire de chacarera Solo contigo (regalada a su mujer), De la canilla (un bello tango transformado en murga), la marcha camión Por amor al arte y el hermoso Tema del hombre sólo fueron los cinco estrenos intercalados entre los eternos clásicos del charrúa.

Con el respaldo de una banda increíble (Qué bandurria!, exclamó en un momento del show) y la fuerza de las imágenes de fondo del constructivista Joaquín Torres García, Jaime brindó un concierto a pura potencia y perfección: visiblemente feliz, regaló una fiesta con la dosis perfecta en la fusión de los ritmos de su tierra y el rock.

Con Hugo Fattoruso como invitado de lujo y disfrutando como un niño en las teclas y el acordeón, los hermanos Ibarburu en guitarra, bajo y batería, el “Nego” Haedo en percusión, Gustavo Montemurro en teclados y las voces de murga de Los mareados, el uruguayo logró situar al público fuera de ambiente

N. de D. ¿ Habrá alguna acción publicitaria que supere el efecto de un hecho como éste ?