por presunta violación de Derechos Fundamentales como consecuencia del ruido y el riesgo que soportan por el sobrevuelo de los aviones que operan en el aeropuerto de Barajas.
Según informaron a este diario los vecinos afectados, éstos habían recurrido una desestimación de demanda referida a los Derechos Fundamentales (Art. 15 -Derecho a la Vida- y 18 de la Constitución -Inviolabilidad del Domicilio), inicialmente desestimada por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, Sala de lo Contencioso.
El abogado de los vecinos, Saturnino Polanco, explicó que "los vecinos de Ciudad Santo Domingo se ven afectados a diario por el grave riesgo de que se produzca un accidente en las operaciones de aterrizaje de aeronaves, además del ruido y la contaminación a la que estamos sometidos".
Polanco recordó que tan solo "el año pasado sobrevolaron 40.000 aeronaves de 300 toneladas de peso, a 600 kilómetros por hora y 400 metros de altitud, con miles de litros de queroseno". En este sentido, añadió que los sobrevuelos se producen sobre viviendas, guarderías, un colegio con 16 aulas y una residencia de la tercera edad.
El riesgo de sobrevuelos es evitable
Los vecinos afectados por el ruido de Barajas han manifestado ante AENA y el Tribunal que estos sobrevuelos son "evitables", al tiempo que han reclamado el uso de la nueva pista inaugurada el 5 de febrero de 2006, cuya trayectoria discurre por el Valle del Jarama, la zona histórica de paso de aviones.
Saturnino Polanco considera que "es evidente que es evitable sobrevolar Ciudad Santo Domingo. Un accidente por el Valle del Jarama sobre suelo de labranza y llano es más seguro incluso para los propios pasajeros. Mientras tanto hay varios millones de metros cuadrados de suelo rústico en vía de reclasificación".
Por otra parte, los afectados han expuesto que las normas de ruido de la Comunidad de Madrid indican que el máximo permitido para zona residencial como Santo Domingo es 55 decibelios día y 45 noche en exterior y 35 día y 30 noche en interior.
Así, según los vecinos, de diez mediciones realizadas en Santo Domingo por peritos del Tribunal cinco superaron el máximo, con puntas de 72,6 decibelios. En sobrevuelos Santo Domingo estaba por encima de 55 decibelios el 96,5 por ciento de los días.
Polanco concluyó que "no es posible entender esta situación cuando hay condenas a propietarios de bares por razones de ruido". A ello, hay que unir el hecho, añadió, de que las medidas basadas en valores medios de ruido no caracterizan las aeronaves y no determinan el impacto en la salud. "Es necesario medir niveles máximos y número de sucesos".
Ciudad Santo Domingo es un núcleo de población de 5.000 habitantes, existente desde 1.968, situado a 28 kilómetros de las antiguas pistas del aeropuerto, fuera de trayectorias de entrada y salida de aviones. Tras la ampliación del aeropuerto se han situado nuevas pistas en suelos de reciente expropiación, modificándose las trayectorias de aterrizaje.
fuente: Aviación Digital