Los trabajadores se encontraban en una planta del estado amazónico de Pará cuyo cultivo se destina a la fabricación de etanol.
Según fuentes del Grupo Móvil de Combate al Trabajo Esclavo, dependiente del ministerio de Trabajo y Empleo brasileño, los trabajadores fueron reclutados hace unos seis meses.
Según las autoridades brasileñas, se trata de la operación contra la esclavitud más importante llevada a cabo hasta la fecha.
A los empleados se les obligaba a trabajar una media de 14 horas diarias y vivían hacinados en barracones. Algunos de ellos estaban enfermos debido a la pésima alimentación y al agua insalubre.
Endeudados
Generalmente, los trabajadores contraen deudas con los propietarios de las plantaciones al verse obligados a comprar comida y otros bienes básicos a precios exorbitantes, por lo que se deben trabajar en condiciones similares a la esclavitud para pagar sus deudas.
Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en Brasil existen entre 25.000 y 40.000 esclavos.
Desde que Lula asumiera el poder en 2003 se han liberado a cerca de 15.000 esclavos