"Hackeó" el correo de Eunice Castro y envió mensajes a sus contactos diciendo que la modelo y conductora de canal 12 tenía el virus del sida. La venganza duró poco: el viernes la procesaron con prisión.

Todo empezó el 31 de mayo. Un amigo de Eunice recibió un correo electrónico donde la titular de la casilla confesaba ser portadora de VIH y estar tomando medicamentos. Él no lo dudó: tomó el teléfono, la llamó, y le leyó el mensaje.

Eunice había dejado de usar esa dirección de hotmail hacía dos años porque se la habían hackeado.

Ese mismo día, otros contactos recibieron el mensaje difamatorio y ella decidió denunciar la situación en el Departamento de Delitos Complejos de la Policía, representada por el abogado Alejandro Balbi.

El 1° de junio, otra conocida de la modelo decidió responder al usuario anónimo. La represalia no tardó en llegar: "Ojo, no te vaya a hackear a vos también, idiota!!!!. O te pensás que no puedo averiguar el nombre de tu mascota favorita!!!!!???. Si no tenés idea de quién soy, por lo que veo… Jajajaja….manga de putas!!!!!!", le escribió el 3 de junio. La agresión se extendía y la investigación avanzaba.

Tanto las investigaciones policiales como los datos aportados por Antel Data apuntaron a una sola persona: una uruguaya, casada, de 39 años, que trabaja de decoradora.

La jueza Aída Vera Barreto decidió el viernes procesarla con prisión: "no obstante carecer la imputada de antecedentes, su postura procesal permite pronosticar que habrá de obstaculizar la labor de la Justicia, por lo tanto, se dispondrá su prisión preventiva".

CÓMO LA ENCONTRARON. El móvil habría sido una venganza personal. El rastreo del IP (dirección electrónica) de la computadora desde donde habían sido enviados los correos electrónicos.

La jueza Aída Vera Barreto consideró que "no hay duda alguna de que en todos los casos, los correos fueron enviados desde el contrato de ADSL de la imputada, y desde su domicilio". Sin embargo, la mujer negó ser la autora de los correos y conocer la casilla utilizada para enviarlos, aunque se encontró dicha dirección entre sus contactos. Lo que sí admitió fue haber intercambiado unos mails con su esposo el 18 de junio, en los cuales adjetiva a Eunice de "puta-atorranta".

Los cuatro equipos de computación que había en la casa de la mujer fueron incautados y sometidos a pericia por la Policía Técnica.

El perito de Policía Técnica que inspeccionó las computadoras encontró las pruebas en el disco duro de una de las computadoras: de allí habían salido los e-mails injuriosos.

El delito que se la imputa es de "interceptación de correspondencia en concurso fuera de la reiteración, con un ilícito continuado de falsificación de documento privado".

Rastrear el origen de un correo electrónico es más sencillo de lo que esta mujer se pensó a la hora de difamar a una persona pública. De todas maneras, no son numerosos los casos de procesamiento -y menos con prisión- por circunstancias como las que involucraron a Eunice Castro.
 
fuente: elpais.com.uy