En tanto, el precio del petróleo alcanzó esta tarde un nuevo récord histórico de 78,23 dólares el barril en el mercado de Nueva York. El combustible que más baja es la nafta Especial 87, que pasa de 31,80 a 29,60 pesos, descendiendo 6,9%. En tanto, lo que baja menos es el fuel oil pesado, que desciende 1,3%, pasando de 10,94 a 10,80 pesos.
La nafta Premium baja 6,2%, pasando de 33,70 a 31,60 pesos; la Super 95 baja también 6,2%, pasando de 32,40 a 30,40 pesos; la Especial 87 baja 6,9%, pasando de 31,80 a 29,60 pesos; el gasoil baja 1,5%, pasando de 26,60 a 26,20 pesos; el querosene baja 5,6%, pasando de 23,30 a 22 pesos; el supergás rebajado baja 6,1%, pasando de 26,23 a 24,62 pesos y el fuel oil pesado baja 1,3%, pasando de 10,94 a 10,80 pesos.
La suba del petróleo fue impulsada por la especulación sobre si un aumento de 500.000 barriles diarios en la producción de crudo anunciado por la OPEP puede ser o no suficiente para abastecer la demanda agregada durante el invierno en el Hemisferio Norte.
Hace pocos días el petróleo cotizaba por debajo de los 70 dólares el barril y parecía que podría estabilizarse o incluso bajar más. Y ahora llega a un nuevo récord histórico.
Sucede que la especulación juega cada vez más fuerte en este mercado, más allá de sus fundamentos reales. Hay semanas en que el crudo baja, y las razones que se esgrimen son que hubo un aumento "inesperado" en las existencias de petróleo en Estados Unidos. Y pocos días después, como ahora, se dice que las existencias bajaron en forma "inesperada" y el precio sube a las nubes.
Hay todo tipo de especulaciones sobre si la economía estadounidense parece que crecerá más o menos, o que China y la India van a demandar más o menos, o Europa algo parecido. Pero el hecho es que el precio tiene una fuerte volatilidad que, si se observa con detenimiento en el tiempo, muestra una curva en subas y bajas bastante regular.
Esa regularidad en la curva de subas y bajas puede estar mostrando la entrada y salida del mercado de los fondos altamente especulativos, que hacen sus beneficios muy rápidamente.
Llama la atención que la misma tarde en que la OPEP decide aumentar la producción el precio llegue a un nuevo récord. Se dice que la semana pasada hubo una caída inesperada en las existencias de crudo en Estados Unidos y que la demanda será más fuerte en el invierno. Se especula con dudas sobre si este incremento de 500.000 barriles por día en la producción será suficiente para abastecer esa mayor demanda.
Previo y durante el verano en el Hemisferio Norte se decía que la temporada de mayor demanda era precisamente esa, porque los estadounidenses utilizan masivamente sus vehículos para trasladarse en las vacaciones a los lugares de turismo, etcétera.
Esto lo decían los mismos analistas internacionales. Pero el hecho es que el petróleo subió en el mercado, para cerrar a 78,23 dólares el barril, lo que es dos centavos más que el anterior récord histórico de 78,21 dólares el pasado 31 de julio.
Y esto en momentos en que Ancap decidió bajar los combustibles.
fuente espectador.com