"Ante la mínima probabilidad de presencia de cenizas volcánicas, el vuelo se cancela", señaló Jorge Molina, vocero de Aerolíneas Argentinas, durante un informe en el que se detallaron los riesgos de volar en presencia de cenizas y los daños que éstas ocasionan a los motores de las naves, según informó la agencia de noticias Télam.

La nube de cenizas volcánicas, que se registra en vastas zonas del país, desde el 2 de mayo pasado -cuando entró en actividad el volcán-, afectó la operatoria de los aeropuertos de Neuquén, Trelew, Chapelco, Bariloche, Comodoro Rivadavia, Viedma y Bahía Blanca y obligó a cancelar unos 100 vuelos.

Sin embargo, según voceros de Aerolíneas "la presencia de estas partículas altamente dañinas para la aeronavegación no redujo significativamente la demanda de pasajes" y se espera que no afecte el flujo turístico a la zona durante la temporada invernal.

El informe hizo hincapié en las normas internacionales que establecen que las cenizas, producto de la actividad volcánica, "no son un fenómeno meteorológico".

Por ende, "las medidas de seguridad tampoco son comparables a las que se toman por eventos climáticos", señaló Hugo Chunco, gerente de seguridad aeroportuaria del Organismo Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos (ORSNA).

No obstante, Graciela De Marzi, gerente de Asuntos Jurídicos, del mismo ente regulador, señaló que "en la aviación nada es azaroso y su control está extremadamente normado, como ocurre con la actividad espacial o la nuclear".

Desde el inicio de las erupciones, aportan sus informes el Servicio Meteorológico Nacional, los meteorólogos de cada compañía aérea, pero son estas últimas las que determinan en cada caso, la cancelación o no de cada vuelo.

Según Frenando Castillo, especialista en seguridad aérea "las cenizas pueden dañar los sistemas eléctricos, electrónicos, hidráulicos, esmerilizar los parabrisas, y dañar el motor al punto de pararlo".

No obstante, es poco probable anticiparse por lo que las cancelaciones se realizan pocos minutos antes de la partida, o se decide el desvío del vuelo hacia otro destino, cuando cambian las condiciones en pleno trayecto.
 
  Fuente: www.anbariloche.com.ar