Lo dice temeroso porque el último fin de semana escuchó a Néstor Kirchner vociferar en la intimidad contra la "traición" de sus comprovincianos del feudo: "A mí no me van a extorsionar; van a pagar una por una las que me hicieron". Tras lo cual sólo se limitó a impartir órdenes de corte represivo en tono exasperado. Le pidió telefónicamente al empresario adicto Lázaro Báez, por ejemplo, que mandara a sus "muchachos" a seguir y a filmar a los dirigentes de la Asociación de Docentes de Santa Cruz. Ordenó al COMFER que dejara sin aire a FM News. E instruyó a su ex chofer Rudy Ulloa Igor hoy dueño del canal 2 y de El Periódico Austral para que pagara una solicitada en La Opinión Austral con su propia "lista negra". A saber: el obispo Juan Carlos Romanín, el intendente radical Héctor Roquel, el diputado nacional de la UCR Freddy Martínez, el diputado justicialista Eduardo Arnold (su ex vicegobernador), la ADOSAC, ATE, el programa La Parada, de FM Tiempo, las FM Abril y News, el Partido Obrero, tres concejales radicales, la agencia de noticias OPI Santa Cruz y el diario Tiempo Sur. O sea, casi todos. Al pie aparecían 30 firmas inindentificables del Frente para la Victoria.
Represión. Las fuerzas de seguridad enfrentaron a los docentes en Río Gallegos, la capital K.