una heladera. ¿Hasta cuándo vamos a seguir con esa parafernalia? Si me quieren joder y me meten un motor robado dentro del auto, (los escribanos) se lo comen igual. Le cambiaron el número y tá. Eso no lo va resolver ningún escribano”, afirmó.
 “El tema de fondo no es la discusión con los escribanos”, aclaró. “Ellos no son los causantes, son una adaptación al medio”, refiriéndose a la burocracia estatal.

"¿Hasta cuándo vamos a seguir con esa parafernalia? Si me quieren joder y me meten un motor robado dentro del auto, (los escribanos) se lo comen igual. Le cambiaron el número y tá. Eso no lo va resolver ningún escribano”, afirmó. “El tema de fondo no es la discusión con los escribanos”, aclaró. “Ellos no son los causantes, son una adaptación al medio”, refiriéndose a la burocracia estatal.

El líder del MPP recordó cuando fue ministro firmaba “montañas de papeles que no las puede leer nadie”. También se refirió a su reciente experiencia en el ejercicio de la Vicepresidencia. “Estos días he estado de vicepresidente. No sé la cantidad de papeles que he firmado en el Parlamento. ¡Todo esto es una fantochada! En nombre de un supuesto control, nos tapamos de papeles y el control, en los hechos, se escabulle. Se elude la responsabilidad porque no descentralizamos. Un expediente no precisa más de dos o tres firmas”.

 Para el senador del MPP es una prioridad programática este tipo de reforma del Estado a la definió como “una revolución” y explicó que no se puede instaurar desde el Poder Ejecutivo. “Esto necesita una reforma constitucional” y que la misma “va a tener muchas contras. Yo se que le corta la fuente de trabajo (a los escribanos y abogados) pero esto es profundamente liberal en el hondo sentido filosófico del término”.

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