CIUDAD DE BUENOS AIRES (CÓDIGO AÉREO) - La adquisición de 20 aviones Embraer vuelve a ser piedra de controversias en el mercado aerocomercial. Por un lado, duda sobre los precios pagados y, por el otro lado, incertidumbre sobre el destino final que tendrán las naves en el mercado doméstico.

La falta de transparencia de la Secretaría de Transporte y de la Gerencia General de Aerolíneas Argentinas, los comunicados de prensa a medio hacer y los anuncios vacíos en actos con tono electoralista aportan poca o confusa información sobre una operación en donde nadie sabe quién se hace responsable de las deuda contraída.

Según fuentes oficiales, los aviones de Embraer fueron comprados con destino "a ser volados en el mercado doméstico y regional" y adjudicaron a Aerolíneas Argentinas la titularidades de los aviones. Sin embargo, en Brasil, Embraer anunció que serán destinados a Austral Líneas Aéreas.

Fuentes cercanas a la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) se mostraron sorprendidos con la noticia, dado que tenían esperanzas de que una parte de las naves serían destinar una empresa subsidiaria de menor porte tomando como paraguas Aerolíneas Argentinas.

Por su parte, desde la Unión de Aviadores de Líneas Aéreas (UALA), festejaron que las naves son para Austral Líneas Aéreas "para ser destinados a hubs regionales con el fin de asegurar mayor cantidad de vuelos, frecuencias y destinos donde poder llegar", aseguraron.

Más allá del logo que puedan tener los aviones (algo que puede romper el desequilibrio que existe entre la cantidad de asociados de APLA y UALA), también hay dudas sobre quién se hará cargo del pago de 600 millones de dólares que demanda la adquisición de las naves.

En principio se sostuvo que sería la Secretaría de Transporte, pero esa repartición no cuenta con el presupuesto necesario para poder garantizar la cancelación de la deuda. Luego se afirmó que sería el Tesoro Nacional, quizás, en la cabeza del Ministerio de Infraestructura que conduce Julio de Vido.

Sin embargo, el monto total se habría cargado sobre el balance de Austral Líneas Aéreas, dado que es una compañía con un pasivo mucho menor que Aerolíneas Argentinas, y que existiría una garantía de pago cedida por el Tesoro Nacional.

El tema no es menor dado que, hasta ahora, se había impuesto la costumbre de cargar las cuentas de Aerolíneas Argentina, aunque fueran activos dirigidos a Austral Líneas Aéreas. Por eso el diferencial de los balances presentados con el ingreso del Estado en las compañías.