En 2006 se acentuó la aceleración del ritmo de crecimiento de la actividad hotelera, en un contexto de positivo comportamiento de la demanda turística, tanto nacional como extranjera, con un crecimiento del 5,4 por ciento del número de viajeros españoles alojados y del 6,3 por ciento en el caso de los extranjeros.

Contrariamente a lo que venía sucediendo en los años anteriores, en 2006 se produjo un ligero incremento de la estancia media de los turistas, de forma que el número de pernoctaciones se incrementó en un 6,2 por ciento.

Además, tuvo lugar un sensible crecimiento en las categorías de cuatro y cinco estrellas, aumentando los ingresos medios por establecimiento.

Tanto el segmento de hoteles vacacionales como el de establecimientos de ciudad continuaron experimentando un alto crecimiento, ambos con tasas superiores al ocho por ciento.

A pesar del notable crecimiento del turismo cultural y de negocios registrado en los últimos años, el segmento de hoteles vacacionales sigue siendo mayoritario, representando las dos terceras partes de los ingresos totales.

El número de establecimientos hoteleros abiertos en la temporada alta de 2006 era de 15.969, cifra similar a la del ejercicio anterior, si bien el número de hoteles aumentó un 3,5 por ciento, mientras que el de hostales experimentó un nuevo descenso.

La planta hotelera total se situó en 1,53 millones de plazas, un 3,3 por ciento más que en el mismo mes del año anterior, habiendo aumentado en 56.800 plazas los hoteles y disminuido en cerca de 7.500 plazas los hostales.

El número de plazas en hoteles de cuatro y cinco estrellas aumentó en 2006 un nueve por ciento y un 15 por ciento, respectivamente, en tanto que en el resto de categorías se registró un estancamiento o un descenso.

En 2006 las cinco mayores cadenas -Sol Meliá, Iberostar, Riu Hotels, NH Hoteles y Paradores de Turismo- reunieron una cuota de mercado conjunta en valor del 21 por ciento, que se elevó hasta el 31 por ciento al contar a las diez primeras.

Las previsiones para 2007 apuntan a un crecimiento de la facturación cercano al siete por ciento, lo que daría lugar a unos 11.450 millones de euros, mientras que en 2008 el ritmo de crecimiento del mercado podría moderarse ligeramente, hasta el entorno del 5-6 por ciento.

La demanda, tanto interna como extranjera, continuará mostrando una positiva evolución en el bienio 2007-2008, impulsada por la favorable coyuntura económica, las acciones de promoción de España como destino turístico o la celebración de acontecimientos deportivos y culturales.

El alto número de proyectos de apertura de nuevos establecimientos hace prever un aumento de la rivalidad en algunas zonas, con el consiguiente repunte de la presión sobre precios y márgenes.

Terra Actualidad - EFE