Sin embargo, el paso más importante a dar es el compromiso político de las autoridades europeas para tomar acciones reales, acota el presidente y director general del organismo, Giovanni Bisignani.
Estas apreciaciones fueron comunicadas por IATA a la Canciller alemana, Angela Merkel, en ocasión de la reunión del G-8, donde fueron invitados. La comunicación de IATA siguió a la conclusión de la Asamblea general Anual de la Asociación y la Cumbre de Transporte aéreo Mundial en Vancouver, Canadá, en cuya agenda el tema medioambiental fue uno de los puntos centrales.
Bisignani recordó el compromiso de la industria de transporte aéreo de limitar el 2% de emisiones de carbono que les son atribuidas con inversiones en un nuevo modelo de avión más eficiente y de funcionamiento ecológico. Uno de los objetivos en este apartado es mejorar en un 25% la eficacia en el gasto de combustible en un 25%.
Bisignani perfiló la visión del transporte aéreo mundial de convertirse en una industria de cero emisiones, pero añadió que esto sólo es alcanzable si los políticos sustituyen promesas vacías sobre el ambiente por verdaderos resultados.
Un cielo único europeo uniría de una manera efectiva los 35 servicios de navegación aérea en una. La eficiencia resultante de esta integración reduciría, además de los retrasos y crear rutas aéreas más eficientes, en unos 12 millones de toneladas del CO2 anuales producidas por líneas aéreas que ahora tienen que volar por los distintos cielos de Europa, puntualizó.
Diana Ramón (Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.)