Montevideo - 16 ABR 07 - Portal del Uruguay.
Aparentemente, en algúna etapa de su training, de su formación, al ingresar o no sabemos dónde, le dicen a quien va a trabajar en una línea aérea: "pasas a tener la condición de semi-Dios; puedes engreírte, seleccionar a quien saludas, a quien le concedes el beneficio de tu palabra y el más sagrado aún, de tu amistad".
Días atrás, esa especie de enciclopedia parlante que tenemos la fortuna de tener a mano, que se llama Observatur, estaba indignado.
En su función de operador, había tenido una pequeña "`pifia" : digitando una reserva aérea compuesta de varios tramos, en uno de ellos, por error, cambió dos o tres letras del apellido del pasajero involuntariamente y cuando fue a emitir, no hubo manera de que le solucionaran en la línea aérea en cuestión, el problema. Recibió la respuesta consabida de "es el sistema" primero que nada; insistió, pidió que se consultara " más arriba" y fue peor, la respuesta fue más fría aún "no hay nada que hacer".
"Tienen que saber que estamos en el mismo barco, no nos pueden tratar así, como si fuésemos el enemigo", nos decía, muy enojado.
Le dijimos que lo incluyera en su próxima columna. Al día siguiente, atravesando una céntrica galería, nos encontramos con otro veterano operador de una de las principales empresas y al preguntarle como estaba, la respuesta no se hizo esperar: " caliente, estoy caliente, así no se puede trabajar; es imposible tratar con las aerolíneas, ¿qué es lo que se creen los que trabajan en esas empresas?, no colaboran, te hacen todo más difícil, parece que fuésemos sus enemigos...".
Quienes hace mucho tiempo estamos involucrados en el sector, hemos visto y vivido, innumerables historias y este tema, ha sido el centro de muchas conversaciones de sobremesa o de coctel.
Ya que estamos en una etapa de compartir con los lectores nuestra experiencia y como sabemos que nos leen en muchas aerolíneas, vamos a expresarnos con referencia a este tema, con la misma salvedad de siempre: lo toman o lo dejan; es sólo nuestra verdad y no LA verdad.
Les aconsejamos a todos los funcionarios de aerolíneas del mundo entero; desde el recién ingresado hasta el ejecutivo más alto lo siguiente: si no han logrado "atar la vaca aún", es decir, si no han logrado amasar una fortuna personal que les libere de ser asalariados, INVIERTAN PARA EL FUTURO; los pasos son los siguientes:
1 - Vuelvan a ver al agente de viajes como su mejor amigo.
2 - Pongan la mejor buena voluntad para solucionar cualquier problema.
3 - Cuando "sea el sistema", lamenten, lloren y pataleen junto al agente de viajes; nunca se laven las manos.
4 - Cuando vean por la calle a un agente de viajes, máxime si es propietario de agencia o alto ejecutivo, salúdenlo con simpatía y si da, invitenlo a una copa o un café.
5 - Nunca crean que están trabajando en la aerolínea que jamás va a quebrar; si les "ataca" esa veleidad, piensen en PANAM, en VARIG...
No existen estudios al respecto; lo que si sabemos, los que hace algún tiempo que nos movemos por estos escenarios, es que conocemos innumerables historias de funcionarios y altos ejecutivos de aerolíneas, de esos que son "imbancables", de los que "se llevan el mundo por delante" y "son lo más", que cuando son despedidos o la empresa quiebra, al primer lugar que dirigen sus pasos cuando el "mercado aéreo" no tiene vacantes es...una agencia de viajes. Inviertan para el futuro; sean agradables desde ahora porque, cuando pretendan serlo, sólo porque no habrá más remedio, nadie les va a creer y van a tener una vejez muy dura.