El directivo recordó que Aerolíneas tenía ochenta y cinco aeronaves registradas, pero veinticinco estaban en desguace". Sobre ese punto anticipó que "en junio, las flotas tendrán la máxima capacidad operativa, ya que tendremos cincuenta y seis aviones volando, producto de las reparaciones que se están realizando ahora, y en ese mismo momento llegarán los Boeing para cubrir el cabotaje".
Al ser consultado sobre las razones para tener una flota heterogénea, a raíz de los convenios que se negocian con Boeing y con Embrear, explicó que Aerolíneas llegó a tener ocho modelos diferentes de aeronaves entre las variantes de Boeing, Airbus y MD y subrayó que eso "era un mal ejemplo de buen diseño empresario. En ese sentido añadió, que ahora tiene cinco tipos de aeronaves e iremos a cuatro.
No habrá monoflota porque la empresa tiene el desafío simultáneo de viajar a Rosario y a Auckland.
Además, remarcó que hay plan de negocios: las frecuencias y el diagrama de rutas que están en vigencia surgen de allí. Pero se está elaborando uno nuevo a partir de los requerimientos de la Ley de Expropiación". Respecto al convenio con Airbus para comprar aviones que iban a ser adquiridos por Marsans, señaló que sin duda esto puede acelerar los tiempos facilitando un acuerdo de partes.
El presidente de Aerolíneas rechazó que exista la idea de reprivatizar Aerolíneas o Austral en el mediano o largo plazo. La posibilidad de reprivatizarlas no existe. No solamente porque no forma parte de las políticas públicas de este gobierno, sino porque la experiencia privatizadora en la propia Aerolíneas fue muy mala, enfatizó.
Fuente:www.aerolatinnews.com