La empresa estadounidense, que ya recibió 677 pedidos de casi 50 clientes, asegura que se trata del avión comercial más inocuo para el medio ambiente que se haya construido.
Su fuselaje y sus alas son predominantemente de fibra de carbono, en lugar de aluminio, lo que permite que sea más liviano y requiera mucho menos combustible que los demás aviones.
"Le hemos prestado mucha atención al impacto medioambiental del 787", dijo Mike Bair, vicepresidente de Boeing y director del programa del Dreamliner.
"La tecnología del motor posibilita una reducción del 50% en las emisiones de dióxido de carbono y una disminución del ruido a la mitad del de los aviones más tranquilos de la actualidad", añadió.
El avión es el primer modelo totalmente nuevo de Boeing en los últimos 12 años.
Algunos ecologistas aseguran que la reducción de los costos de operación se traducirá en boletos más baratos, lo que estimulará a más personas a volar, causando mayores daños al medio ambiente.
Este domingo fue escogido para el lanzamiento porque, en inglés estadounidense, es el 7.8.7, es decir, el 8 de julio de 2007.
El ensamblaje del nuevo avión comenzó en mayo, pero Boeing dice que, una vez que sus plantas estén en plena operación, tomará sólo tres días armar cada 787.
El primer vuelo de prueba está programado para agosto o septiembre.
Está previsto que el 787 Dreamliner entre en servicio en 2008 y que la primera aerolínea que lo reciba sea All Nippon Airways, de Japón, como recompensa por su pedido inicial de 50 aviones
fuente BBC Mundo