El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, inició ayer un cronograma de cuatro cumbres, que comenzó con una reunión del Mercosur y luego de la Unasur.
La ceremonia de apertura de la 36° Cumbre del Mercosur contó con la presencia de mandatarios especialmente invitados, como Raúl Castro, presidente de Cuba, a quien Lula saludó muy efusivamente, y Rafael Correa, de Ecuador, país que mantiene una tensa coyuntura diplomática con Brasil.
"La voz del Mercosur comienza a ser oída en los foros internacionales, y ahora tenemos que profundizar nuestras propuestas para enfrentar los efectos de la crisis internacional", dijo Lula en su discurso de apertura.
Por su parte, Tabaré Vázquez destacó la gestión que realizó su homólogo brasileño como presidente pro témpore del Mercosur
Vimos con gran beneplácito el trabajo del presidente Lula, que desempeñó e interpretó sin duda el pensamiento del gobierno del Uruguay, remarcó Vázquez en su discurso.
Por su parte, la presidenta argentina Cristina Fernández afirmó que el Mercosur se debe revitalizar. Es la necesidad de hoy revitalizar más que nunca este instrumento que es el Mercosur, para precisamente relacionarnos con otros mercados, tal vez con una visión diferente a la que se tuvo hasta ahora de lo que era la economía global y que obliga a todos a replantearnos muchos paradigmas que se vendían como inmodificables permanentes y eternos.
Los países del Mercosur fracasaron en sus negociaciones para eliminar el doble arancel sobre los productos de terceros países que ingresan al bloque.
En tanto la Unasur, que nació con el fin de resolver las eventuales crisis que pueda surgir en Sudamérica, mantiene aún la controversia en cuanto a la designación de su secretario general. Argentina insiste en nombrar para este cargo al ex mandatario argentino Néstor Kirchner, mientras que Uruguay mantiene su veto ante esta posibilidad.
La concreción de los mecanismos de designación para este puesto ha quedado finalmente pospuesta para el próximo mes de abril, antes de que se reúna nuevamente la Unasur, según planteó el canciller del país anfitrión Celso Amorim.
Por otra parte, una de las novedades de estos importantes encuentros tiene que ver con la bienvenida a Raúl Castro al Grupo de Río, el foro que integra todo el resto de Latinoamérica