Con la claridad de pensamiento que le caracteriza y la cada día, más entreverada forma de hablar que lo está caracterizando (redundancia adrede), agregó una pregunta y una aseveración que motivaron este artículo.
¿Qué hubiese ocurrido si cuando la presidenta Fernández dice lo que dijo en las narices de nuestro Presidente (minúscula-mayúscula adrede), éste se hubiese marchado?.
Y nos comentó: "Quedó muy claro que los piqueteros se mueven bajo la Guía K; parece como si la presidenta les hubiese dicho "No vengan, no hagan lío, déjenme tener la fiesta en paz; les prometo que a Vázquez lo escracho yo"
Yendo directamente al análisis del artículo de Pantaleón, el título refleja con tremenda exactitud, el acierto del enfoque.
No solamente en este caso el saliente K ha demostrado mentalidad provinciana.
"La prohibición" no escrita para que los funcionarios de su gobierno no vengan, podría llegar a ser letal si de éste lado del río, no se hubiese reaccionado como se hizo y por otro lado, el tipo de cambio no estuviese tan favorable a los brasileños como está.
La referencia a la orden impartida por el triste Videla, es absolutamente válida; el mundo es redondo y como dijo el sabio Facundo Cabral, "a los que ahora están arriba, ya les tocará estar abajo".
Pero, llegados a este punto, es prudente recordar que deberemos seguir comportándonos como un pueblo pacífico y con buena educación.
Respetar a quienes no nos respetan; no agredir ni de palabra, mucho menos de hecho, a nadie que llegue a nuestras costas, se trate de quien se trate, Cristina, Néstor, Alberto, Aníbal, Jorge, o Menecucho.
Hacer silencio cuando algún interlocutor quiera emparejar para abajo y decir que la culpa es de ambos gobiernos.
Lo dijimos antes, lo repetimos ayer y lo reiteramos hoy: el gran culpable, el que faltó históricamente a la verdad fue el ex-canciller Bielsa.
Mientras llega la hora de La Haya, mutis por el foro. Tomar el ejemplo de Tabaré: firme, frente en alto, rostro calmo.