en Ámsterdam. Esta compañía, creada por el británico Simon Woodroffe, abrió en julio su primer hotel en el aeropuerto de Gatwick, en Londres, un establecimiento concebido al estilo los hoteles-cápsula que ya existen en Japón.
En Ámsterdam, el hotel, de 56 habitaciones, estará situado en la zona de embarque de la Terminal D, y como su antecesor estará destinado a los viajeros que deseen descansar durante unas horas entre vuelo y vuelo. Para ello se comercializará por horas.
Pese a que todavía no se ha anunciado la manera en la que se comercializará este establecimiento, lo más probable es que siga el modelo de su hermano de Londres. Allí se ha establecido que el precio dependerá del tiempo que se reserve, partiendo de un mínimo de cuatro horas, a un precio entre 25 y 40 libras (entre 37 y 59 euros) según la categoría, a lo que se añadirá un suplemento por cada hora adicional.
Gerard Greene, director general de la cadena, asegura que Yotel ofrecerá a los clientes de Schiphol un espacio para trabajar, relajarse o refrescarse a un precio accesible durante unas horas entre dos vuelos. Por su parte Jo Berrington, director de Marketing, ya ha anunciado la intención de la compañía de expandirse en los próximos años en ciudades y aeropuertos de Estados Unidos.
Carlos Álvarez (Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.)