según un nuevo balance provisional de víctimas entregado hoy a la agencia de noticias AFP por Roberto Ocño, comandante general de Bomberos.
"La cifra se elevó a entre 500 y 510 muertos y los heridos suman más de 1.600", dijo el responsable del cuerpo de bomberos.
"Los muertos son de casas caídas encima de la gente. En las calles hay muchos fallecidos, posiblemente por infartos", acotó el comandante Ocño, que fue contactado telefónicamente mientras recorre las zonas más afectadas por el sismo.
En una tragedia que por ahora las autoridades peruanas no logran cuantificar plenamente, el testimonio más dramático fue el del alcalde de la ciudad costera de Pisco, Juan Mendoza.
La ciudad, de 130.000 habitantes, "está destruida en un 70%", dijo en llanto Mendoza.
"Tenemos cientos de muertos regados por las calles, heridos en los hospitales; esto es totalmente indescriptible. El pueblo ha sido devastado en un 70%", dijo el alcalde.
La cifra de víctimas ha ido incrementándose con el paso de las horas y las autoridades temen que los estragos del sismo puedan ser mayores.
EL SISMO. El Instituto Sismológico de Perú ubicó el epicentro del terremoto, que se produjo ayer a las 18.41 locales (20.41 hora de Uruguay), en el mar a 169 km al suroeste de Lima, con una profundidad de 47 km. La duración del sismo fue de unos dos minutos.
El terremoto afectó a la sureña región Ica, unos 300 km al sur de Lima, especialmente a su capital, Ica, y a las vecinas ciudades de Pisco y Chincha. La región ha sido declarada en estado de emergencia, informó el presidente Alan García en un improvisado mensaje al país.
El viceministro de Salud, José Calderón, había informado previamente que la situación es dramática en las ciudades iqueñas y llamó a los peruanos a expresar su solidaridad donando sangre para los numerosos heridos.
Un convoy sanitario con médicos y enfermeras partió en la medianoche de ayer a esa región.
Hasta el momento se han registrado más de cien réplicas en Ica, una de ellas de 6,5 en la escala de Richter a la medianoche de ayer y otra de 5 en la madrugada de hoy.
El largo movimiento telúrico desató escenas de pánico en la capital peruana, además de roturas de vidrios y daños visibles en edificios.
Gobierno pide ayuda a la comunidad internacional
El presidente peruano, Alan García, pidió hoy ayuda urgente a la comunidad internacional para las víctimas del terremoto.
Las autoridades hicieron también un llamado a la calma. Según los informes preliminares decenas de personas han sufrido infartos o crisis de nervios.
El presidente peruano se dirigió al país y señaló, sin citar cifras, que "no hay afortunadamente un alto número de muertos para un evento de esta magnitud. Hay sectores duramente golpeados. Estamos recibiendo informaciones para tomar decisiones".
"En verdad la magnitud del evento ha sido muy grande. Mucha de la energía del movimiento se ha liberado y siguen a veces réplicas de baja intensidad por lo que pedimos serenidad", añadió.
El mandatario también indicó que las clases escolares se suspenden para hoy en precaución de los eventuales daños en las estructuras.
Una huelga médica que se había iniciado ayer de manera parcial fue suspendida para que todo el personal sanitario estuviera a disposición para la atención de esta emergencia.
En Lima varios edificios fueron evacuados como medida de seguridad, y en los principales distritos de Lima se veía cómo la gente recogía escombros por la cantidad de vidrios rotos y paredes dañadas, según comprobó la AFP.
En base a AFP