La actual Comisión Directiva, en su mensaje, habla de la "refundación" de la organización, cuando anuncia el festejo de las Bodas de Oro, para el próximo mes en Río de Janeiro.

Siendo casi niños, ingresamos a esta maravillosa actividad en la década siguiente a su fundación.

Hemos asistido a varios Congresos y hemos presenciado sus marchas y contramarchas. Está muy bien utilizar el término "refundar".

La globalización, la revolución de las comunicaciones, la diversificación del negocio del turismo y las crisis civiles, políticas y económicas en la región, han golpeado fuertemente a la actividad y aún, no sale de esa fase.

Una organización formada por empresas inmersas en esa vorágine, debería sufrir las consecuencias y algo de ello ha ocurrido

En lo local, se está encarando, como ya lo anunciamos, algo parecido en AUDAVI.

Para no caer en los facilismos de "que todo tiempo pasado fue mejor", digamos que la segunda mitad del siglo pasado, en su conjunto, en general, tuvo épocas favorables y de las otras; nunca fue fácil por estas tierras, ser agente de viajes.

Eso sí, era diferente; el agente de viajes por su propia actividad,en épocas en que las comunicaciones eran rudimentarias, viajaba mucho y era el gran trasmisor, para el resto de la sociedad, de lo que ocurría en el mundo.

Nosotros aprendimos el ABC de la profesión oyendo a verdaderos genios, argumentando a los clientes.

Las descripciones de los hoteles, de los paseos, de las ciudades, los monumentos. La trasmisión académica de los distintos elementos que conformaban la fantasía que ese cliente llegaba a demandar, en algunos casos, podría haber sido el guión de una obra de teatro o de un film, no exageramos.

La creación de COTAL es obra de esa maravillosa "Primera Generación" del turismo en América Latina.

En el año 65, a tan sólo ocho del emblemático 57 de inicio, asumía por primera vez, la presidencia de la entidad, un uruguayo.

Hebert Buencristiano, quien también había sido uno de los fundadores de AUDAVI en 1951 y organizador del primer congreso de la Asociación Uruguaya. Llegaba para dirigir los destinos de la confederación y la historia lo señala como uno de los pioneros en los grandes logros.

Durante su mandato, se realizó en Montevideo y Punta del Este del 13 al 18 de Marzo de 1966 , el noveno congreso de COTAL, bajo el lema: POR LA SUPERACION PROFESIONAL DEL AGENTE DE VIAJES, al que acudieron, quizás por primera vez, CEOs de las líneas aéreas y cadenas hoteleras internacionales.

Es que Buencristiano tenía características muy especiales, alcanza con recordar algunas: fue quien llevó a la selección uruguaya en 1950 para ganar el Mundial de Brasil y a Peñarol en 1966 a Madrid para ganar su segunda Intercontinental.

Fue organizador de "La Vuelta al Mundo" en épocas que era "el" producto; comenzó con la financiación en viajes;viajaba a los Congresos de ASTA en Estados Unidos y por su cuenta, financiaba un stand de Uruguay.

Traía grupos de americanos en cruceros que volvían en avión (ahora se repetiría la historia).

Tuvo emprendimientos de gran nivel,como Las Grutas en Punta Ballena y Lancelot en Montevideo.

Fué Hotelero en Punta del Este, entre lo que recordamos, su pasaje por el San Marcos

Hizo incluir a Uruguay en las principales guías turisticas del mundo.

Fue miembro y fundador de ICCA y WATA

Hebert Buencristiano ha sido de aquellos empresarios completos: excelente presencia, inteligente, gran negociador y uno de esos "ciudadanos del mundo" con gran "carpeta".

Hace algunos años escuchamos una anécdota que lo tiene como protagonista y lo pinta de cuerpo entero: en uno de los tantos encuentros por el mundo, que tuvo durante años, con su amigo, predecesor en la presidencia de COTAL, el peruano Eduardo Arrarte, de la tradicional Lima Tours, éste , amistosamente, quiso darle algunos consejos para ser aplicados en el turismo uruguayo. Buencristiano, seguramente con una copa en la mano y esbozando una sonrisa cómplice le interrumpió: "dame Machu Picchu para Uruguay y los consejos te los doy yo..."

Hace poco lo vimos, cuando se inauguró la nueva etapa de PLUNA, la misma PLUNA sobre la que solía decir, que para el turismo uruguayo, era "el nombre del juego...".

En 1972, quien llegaba a la presidencia era José Rodrigo Marimón.

Nacido en España y traído por su familia al Río de la Plata siendo un niño. Con muy pocos años, en Buenos Aires, comenzó como cadete en la Agencia Marítima Dodero y desde allí, como auxiliar en KLM.

Ya marcando un claro perfil personal, siendo muy joven decide cruzar el río de manera solitaria, se instala en Montevideo y en 1957, funda Viajes Artigas, la agencia en la que llevó adelante toda su destacada gestión profesional, hasta el retiro,

hace algunos años.

Fue dirigente de AUDAVI y el quinto presidente de la Asociación.

Antes de su retiro, fue de los que impulsó la idea de vender el antiguo local de la calle San José para comprar el actual.

Su corazón era violeta, el color de la camiseta de su querido Defensor adonde llegó en 1964 para integrarse a la Directiva y ser su tesorero y delegado ante la AUF.

Mucho antes de llegar a la presidencia de COTAL integró distintos cargos directivos. Coincidentemente con su presidencia, nuestro país obtuvo varios primeros premios en los congresos de la Confederación.

Posteriormente, fue directivo de la FUAVV, desde donde realizó recordadas gestiones ante IATA, por el mismo tema actual: las comisiones.

En 1988, compartimos un viaje a Estados, Unidos invitados por American Express y Panam, en una delegación, como sería imposible juntar ahora :José Rodrigo Marimón, Federico Gambardella, Walter y Willy Seoane, Salvo Mazal, Mario Amestoy, Ezzio Bóffano, entre quienes nos vienen a la memoria.Deberíamos encontrar en alguna Revista Ruttas de la época, una foto que le tomamos, sentado en un simulador de un jet.

Rodrigo ya no está entre nosotros, pero seguramente, desde algún lugar, seguirá tomando iniciativas.

 Es en 1984 cuando llega el tercer presidente uruguayo a COTAL: Mario Waldemar Amestoy.

Ya había sido dirigente y Presidente de AUDAVI; Secretario y Vice Presidente de la propia Confederación, cuando accede al máximo cargo.

Nos parece raro ahora, verlo sin bigote y a veces sin corbata.

Lo conocimos en 1965, en Viajes Cynsa, trabajando en Contaduría en el horario comercial y antes y después, en el Banco de la República, en jornadas maratónicas.

En su carrera, siempre fue una constante, el rol empresarial , el gremial y el político.

Luego de AUDAVI y COTAL, por los 90, fundó ANETRA y fue su Presidente.

En 1994 y 1995, fue hasta ahora, el único hombre del sector que llegó a Ministro de Turismo.

Fue diputado por el Partido Nacional, casi todo el período anterior al actual.

Hasta el año pasado, luego de haberla fundado también, Presidente durante diez años, de la Cámara Uruguaya de Turismo.

Además de agente de viajes, transportista, político y dirigente gremial, fue también hotelero.

Mario se ha caracterizado por su fuerte personalidad y espíritu bravío. Como ocurre frecuentemente con este tipo de personajes, detrás de esa coraza "for export", se ha escondido siempre, un ser sensible y solidario; lo sabemos por propia experiencia.

Padre de familia ejemplar y sostén de su núcleo, en momentos verdaderamente difíciles, como el que felizmente va sorteando, junto a Gladys, su compañera de toda la vida.

 En 1992 y hasta 1994, quien ocupa la presidencia de COTAL es el Escribano Hugo Pérez Montero, hasta el momento, el último uruguayo en ese cargo.

El Escribano, llega al turismo en 1972, directamente a la presidencia de su Caravelle Viajes, luego de casi dos décadas de profesión notarial.

En 1984 es electo Vice Presidente de AUDAVI y dos años más tarde, llega a la Vice Presidencia de la Unión Internacional del Notariado Latino.

A comienzos de los noventa, es designado como Director del Ärea Sur de COTAL,

En 1991 llega a la Vice Presidencia y como ya va dicho, al siguiente año, al cargo Máximo.

Recordamos nítidamente la impresión que nos causó nuestra primera visita a Caravelle. Puede que haya sido la primera vez que veíamos una agencia de viajes, con un formato edilicio tan particular.

En la vereda de enfrente a su actual ubicación, existió la perfecta combinación de lo práctico, funcional y moderno, con el señorio de la madera y sus rincones especiales.

En la actualidad, Don Hugo se recupera de una enfermedad que lo tuvo a maltraer y a la cual, como a todos los obstáculos que se le presentaron en la vida, ha doblegado felizmente.

Quisimos darnos este gusto, recorrer unos cuantos años de la historia viva del turismo, de la mano de compatriotas señeros, los espejos necesarios en los que deben mirarse nuestros jóvenes para poder seguir los caminos y comprobar que, para los hombres del turismo, no hay imposibles.

Salud, Hebert, Rodrigo, Mario y Hugo; el turismo uruguayo les agradece sus trayectorias.