El gobierno uruguayo confirmó el miércoles que la empresa finlandesa Botnia presentó la documentación de la planta de celulosa que construyó en Fray Bentos, en la frontera con Argentina, y que en un mes tendrá el permiso final de producción.

El ministro uruguayo de Medio Ambiente, Mariano Arana, explicó que Botnia entregó todos los documentos que se le solicitaron para poder obtener el último permiso para operar.

Arana aclaró que, ahora, la habilitación de la planta está en consideración de los técnicos de la Dirección Nacional de Medio Ambiente, y estimó que la producción empezaría en "menos de un mes".

Uruguay está enfrentado a Argentina desde hace dos años por la edificación de la celulosa en el lado uruguayo del Río Uruguay, ya que ambientalistas argentinos alegan que la misma contaminaría el río.

Desde entonces, ambientalistas argentinos han estado bloqueando el paso que une la ciudad argentina de Gualeguaychú con la uruguaya Fray Bentos, separadas por el río, además de otras rutas.

Esfuerzos diplomáticos

El gobierno de Néstor Kirchner se negó a intervenir para levantar los cortes.

Además, Argentina acusa a Uruguay de haber violado un tratado bilateral sobre el río y lo demandó en la Corte Internacional de La Haya.

 
Argentina acusa a Uruguay de haber violado un tratado bilateral con respecto al uso del río.

Por otro lado, Kirchner pidió la mediación del rey Juan Carlos de España, aunque no se lograron grandes avances.

El mandatario uruguayo, Tabaré Vázquez, había adelantado, antes de las declaraciones del ministro Arana, que el permiso final para Botnia no está sujeto a acuerdo alguno con Argentina.

La planta de Botnia es una de las mayores inversiones privadas en la historia de Uruguay -US$1.100 millones- y producirá 3.000 toneladas de pulpa por día.
 
fuente: BBC Mundo