CFM56-7B, según ha anunciado el grupo francés Safran. El biocarburante utilizado es una mezcla de 30% de ester metílico y 70% de queroseno.
El objetivo de este experimento era probar el funcionamiento del motor con un biocarburante, sin tener que modificarlo tecnológicamente.
Los expertos calculan que con la introducción de parte de biocombustible, se podría llegar a reducir en un 20% las emisiones de CO2 del avión.
Para muchos, esto abre una nueva puerta en la industria aeronáutica, que reduce la dependencia de los hidrocarburos y camina hacia una posición más respetuosa con el medio ambiente.
El CFM56-7B es un tipo de motor que utiliza, entre otros, aviones comerciales como el Boeing 737.
Fuente: aerovia