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Jueves, 08 Noviembre 2007 20:07

La Argentina y Uruguay, lejos de un acuerdo : Tabaré bajó la expectativa en la Cumbre de Santiago

 por Lucas Colonna
 
08 NOV 07 PDU
SANTIAGO, Chile.– Ya casi no hay más esfuerzos por ocultarlo: el propio Tabaré Vázquez se encargó ayer de dinamitar las esperanzas de lograr un acuerdo entre la Argentina y Uruguay por la instalación de Botnia en Fray Bentos,
 algo que parece una misión imposible, incluso, para los buenos, y por demás intensos, oficios españoles.

El día previo a que empiece aquí la XVII Cumbre Iberoamericana, que hará convivir en las próximas 48 horas a las máximas autoridades españolas, uruguayas y argentinas, Vázquez dijo, antes de volar a Chile, que no tiene expectativas de firmar ningún convenio con Néstor Kirchner, y anticipó que autorizará de inmediato la puesta en marcha de la papelera para que empiece a producir. Y para que no quedara ninguna duda, ratificó que el diferendo se resolverá en la Corte Internacional de La Haya.

“No hay mucha expectativa sobre cuánto se pueda avanzar en una solución”, dijo el mandatario uruguayo cuando se subía en Montevideo al avión que lo traería a Santiago. "Creo que la solución final la tendremos que encontrar en lo que resuelva el tribunal de La Haya. Así que con esta expectativa vamos a la Cumbre, y esperemos que se puedan lograr algunas cosas", agregó.

Kirchner llegará hoy por la tarde a Santiago junto con su esposa, la presidenta electa, Cristina Fernández, y se encontrará con un escenario político demarcado por las palabras de Vázquez, que fueron, en rigor, la cristalización más clara del estado en que se encuentra la negociación: prácticamente congelada. No es un detalle menor, pues será ésta la última misión internacional de Kirchner y la primera de la jefa de Estado electa. El resultado que arroje la visita -y gran parte del resultado estará condicionada por la pastera- marcará el inicio de una etapa y el fin de otra.

Los diplomáticos españoles que tienen a su cargo las gestiones de la facilitación a pedido del gran protagonista de la cumbre, el rey Juan Carlos de Borbón, trabajaban ayer contra reloj para lograr algún avance en el atribulado diálogo. El embajador español ante la ONU, Juan Antonio Yáñez Barnuevo, y el canciller Miguel Angel Moratinos caminaban por los pasillos del hotel Sheraton, donde se alojarán los presidentes, con gestos adustos y un mutismo a prueba de balas.

Ambos funcionarios mantuvieron reuniones separadas con los negociadores uruguayos y argentinos para ablandar las posiciones y lograr, al menos, una declaración de forma para sacar del paso al monarca, dijeron a LA NACION altas fuentes diplomáticas. Por la Argentina estaban la directora de legales, Susana Ruiz Cerutti, y el jefe de Gabinete, Alberto D Alotto. Por Uruguay, el director general de la cancillería, José Luis Cancela, y la responsable de la Dinama, Alicia Torres.

Las opciones de acuerdo eran acotadas, según las mismas fuentes. Incluso las posibilidades de realizar una reunión bilateral entre ambos presidentes parecía alejarse del escenario de la cumbre. Vázquez dijo que era improbable que eso sucediera.

"No digo terminantemente que no haya posibilidad de algún encuentro, pero tenemos que partir de la base de que Uruguay sigue estableciendo que no va a haber ningún tipo de negociación ni firma de documentos de acuerdo entre los dos países si no se levantan los bloqueos de los puentes que separan ambos países", sostuvo.

Una peculiar aclaración sobrevino a esas palabras, que fue leída en la diplomacia argentina como una justificación de lo que desde la Casa Rosada y el Palacio San Martín se interpreta como un entorpecimiento uruguayo a la facilitación española.

"Esto lo hemos dicho de un principio, no le puede llamar a nadie la atención ni dentro ni fuera de nuestro país ni tampoco al facilitador y a la corona española o al gobierno español. Uruguay no firma ningún tipo de acuerdo si los puentes no son librados en su totalidad", dijo Vázquez.

Y completó: "La única ilegalidad comprobada que hay en este conflicto es el corte de ruta por parte de ciudadanos argentinos".

En la diplomacia argentina primó la cautela. Cerca del canciller Jorge Taiana analizaban anoche el escenario que podría seguir a una cumbre que no arroje grandes resultados en la negociación por la pastera. "Con o sin avances, la Argentina persistirá en La Haya", dijo una alta fuente oficial.

"El objetivo, acá, es ponerle un fin a la participación del rey en la facilitación con un agradecimiento", dijo un alto funcionario de la Casa Rosada. No es casual que se haya sumado a la comitiva el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, uno de los gestores de la relación con España.

En cualquier caso, Vázquez dio señales de apenas pase la cumbre, Botnia comenzará a funcionar: "En cuanto veamos cómo se presentan todas las circunstancias en Santiago, estaremos dando las instrucciones necesarias. En los próximos días Botnia va a tener la autorización para empezar a funcionar. ¿Cuándo empieza a funcionar? Dependerá de la empresa".

El de la cumbre será el escenario de presentación de Cristina Kirchner a la región. La presidenta electa tiene agendada una reunión con la anfitriona, la mandataria chilena, Michelle Bachelet. Será a las 18.30, en el Palacio de la Moneda. Como lo aclaró el canciller chileno, Alejandro Foxley, será tratada como una mandataria más.



Agenda para hoy



A las 9. Los cancilleres de los 22 países que participarán en la Cumbre Iberoamericana de Santiago de Chile inaugurarán las reuniones plenarias. El ministro de Relaciones Exteriores del país anfitrión, Alejandro Foxley, será el encargado de abrir las sesiones con un discurso.



A las 15. Llegarán en un vuelo, procedentes de Buenos Aires, el presidente Néstor Kirchner y su esposa, la presidenta electa, Cristina Fernández. Habrá, durante la cumbre, un trato especial para la primera dama, en virtud de que conducirá el destino de la Argentina desde el 10 de diciembre próximo.



A las 18.30. Se realizará una cumbre de las mujeres más poderosas de América del Sur. Concretamente, la presidenta chilena, Michelle Bachelet, recibirá a la mandataria electa de la Argentina, Cristina Kirchner, en el Palacio de la Moneda, en el centro de Santiago de Chile.



A las 20.30. Se realizará la ceremonia inaugural de la XVII Cumbre Iberoamericana y habrá una comida de honor para los 22 jefes de Estado y de gobierno presentes, entre quienes estarán el presidente Néstor Kirchner y la primera dama. El lugar elegido por Chile para agasajar esta noche a los mandatarios extranjeros es el Club Hípico de Santiago.


fuente: lanacion.com.ar