Chirac, incluyendo 110 aviones Airbus, y tecnología para el desarrollo de plantas nucleares (Areva).
La deslocalización industrial pretende "desdolarizar" el mercado aeronáutico, para lo que se está realizando una política de implantarse en China, India o Rusia, que mitigará teoricamente, el efecto pernicioso de la fortaleza actual del euro.
Esta operación supone un duro golpe al dólar ya que China pagará la operación en euros (11.800 millones) al grupo Areva y el resto será el importe destinado a la adquisición de aviones. De hecho, según expertos consultados por Aviación Digital, supone un alejamiento del uso de la moneda norteamericana dentro de los hábitos internacionales de cambio.
En el caso del petróleo está sucediendo algo similar, es una tendencia, la del abandono del dólar como tipo de referencia, lo que sucede en el caso de China, pero tambien en el de otros países como Irán.
La fortaleza del euro en detrimento del dólar, que se encuentra en una situación de debilidad, lo que muestra la tendencia al fortalecimiento de la moneda europea, incluso por encima de las previsiones de las autoridades monetarias.
Este es el motivo por el que Airbus intenta desesperadamente desplazar su producción a la "zona dólar", pues cubrir los costes cada vez mayores en euros está resultando una tarea de contención practicamente imposible, lo que resta competitividad.
Nada menos que el A320 se fabricará en China, la estrella de los productos del gigante europeo.Hasta ahora China operaba en dólares, pero la tendencia está cambiando aceleradamente con operaciones de un volumen tremendo, lo que acelera los acontecimientos y desborda las previsiones.
En el caso del A350XWB, por ejemplo, China participará en un 5% de su fabricación, teniendo en cuenta que se trata del avión de "futuro" de largo recorrido de Airbus, alcanza un porcentaje muy significativo lo que se fabricará en el gigante asiático.
La cuestión es que China, ya tiene puesto el ojo en la creación de una industria propia, y ésta deslocalización beneficia la transferencia de toda la tecnología necesaria para el siguiente salto, la fabricación propia. Por eso es por lo que Zhang Hongbiao decía que "creemos que hay un gran potencial de cooperación", después de sellarse el "superpedido" de 110 Airbus, de los cuales 50 son A330, valoradores en 17.400 millones de dólares.
Si los pedidos aeronáuticos son importantes, más aún lo son en materia nuclear, y Francia, que ha continuado con su política de producción nuclear estos años, posee la tecnología que China necesita en éste momento, y aquí es donde entra en acción Areva.
Sólo un dato más, son 116 los reactores nucleares que el país oriental tiene previsto construir al día de hoy, y la transferencia tecnológica supondrá un negocio increíble para la siempre dispuesta Francia.
fuente: Aviación Digital