Llegó el día de Cristina. La hasta hoy primera dama se convertirá en presidenta, un hecho histórico para Argentina y el mundo. La palabra "continuidad" marcará su gestión, aunque el entorno asegura que pondrá su impronta desde el primer día.

Es lógico que así sea. Sabido es que Cristina tiene carácter, convicciones firmes, y quiere que se noten desde el momento en que su marido -el presidente saliente Néstor Kirchner- le coloque la banda presidencial. Tal vez por eso pidió especialmente que la banda lleve dos símbolos bordados con hilo en color oro (en la borla), uno de la Libertad y el otro de la República; también por eso monitoreó hasta que pudo los retoques de su bastón presidencial; por supuesto que no anticipó cómo se vestirá para la ceremonia de esta tarde, y mucho menos anticipó los detalles de su primer discurso como presidenta de Argentina.

Cristina marca así su primera gran diferencia con Néstor Kirchner, la estética personal, algo que ella no podía descuidar para el día más importante de su carrera política.

Más allá de la continuidad y las diferencias, lo que está claro para muchos analistas es que uno de los mayores desafíos que tendrá Cristina será la "calidad institucional". Los tiempos de la crisis económica (2001-2002) parecen ya cosa del pasado, y ahora es el momento de la consolidación de la República. Según sus allegados, uno de sus primeros objetivos será cubrir las 204 vacantes en los juzgados y ponerlos a funcionar como es debido antes de terminar el primer semestre de 2008.

También intentará renegociar la deuda con el llamado Club de París y mejorar el sistema de transporte de cargas, dos temas aparentemente distintos pero que están ligados. Los países que integran el Club tienen la mejor infraestructura del mundo en materia de transporte, pero se niegan a invertir en Argentina hasta que el país no solucione la enorme deuda de U$S 6.200 millones.

La nueva presidenta se reunirá con el francés Dominique Strauss-Kahn, el nuevo jefe del FMI, que podría ayudar en el caso. En esa reunión estarán su ministro de Economía, el joven Martín Lousteau (36), y el presidente del Banco Central, Martín Redrado.

Así podría ser el arranque. Pero primero estará la ceremonia de hoy, en la Casa de Gobierno, la que podría decirse empezó ayer en el acto en que seis presidentes de la región firmaron la creación del Banco del Sur, una entidad alternativa al FMI para la financiación regional. El presidente Tabaré Vázquez adscribe a la iniciativa, pero no acudió al acto protocolar. Arribará hoy al acto de asunción de la presidenta.

Las relaciones con Uruguay estarán marcadas, como desde hace dos años hasta ahora, por la planta de Botnia en Fray Bentos. La política exterior es una de las prioridades para su gestión, según dijo en televisión luego de ser elegida en octubre, así como bajar la pobreza en el país. Asimismo, pretende ser la artífice de una etapa de industrialización en el país.

Tendrá a Brasil como principal referencia en la región, sin descuidar a Venezuela, Bolivia y Chile, otros tres aliados necesarios para fortalecer la "matriz energética" de la región.

Cristina se prepara. A las 14 horas saldrá en helicóptero desde la residencia presidencial hasta la Casa Rosada. Será el primer movimiento del día hacia el sillón presidencial. A las 15.15 comenzará la ceremonia en el Congreso y allí dará su discurso ante la Asamblea Legislativa. Luego volverá a la Rosada, donde jurarán sus 11 ministros. En la plaza de Mayo se celebrará la "Fiesta de la democracia", donde actuarán, entre otros, Mercedes Sosa, Alejandro Lerner y Gustavo Santaolalla.

Abogada, madre y militante

Cristina Fernández, la esposa del hasta hoy presidente Néstor Kirchner, tiene 54 años, dos hijos y es abogada. Inició su camino a la presidencia como militante peronista de izquierda en los años 70.

Cristina Fernández ingresará a la historia como la primera presidenta en Argentina elegida por el voto popular, algo que le cabe a la perfección a esta mujer que suele hacer de la cuestión de género un punto central de su discurso.

Ganó las elecciones de octubre con el 45,29% de los votos. Toma el país con un crecimiento económico del 45% en tan solo cuatro años, tras la peor crisis de su historia. Su plan de gobierno se propone remedar la desigual distribución del ingreso que se refleja en una persistente pobreza pese a la bonanza económica.

"Ella va a ejercer un liderazgo indiscutible. El tiempo histórico la ayuda, porque lo peor de la crisis ya pasó. Va a construir un liderazgo sobre calidades políticas que yo no tengo", dijo su marido, el presidente saliente Néstor Kirchner, en una entrevista con Clarín.

"Olvidense de mi por un tiempo largo``, agregó Kirchner en la misma entrevista. "Saldré de la escena política. Me dedicaré a pensar cómo armar la fuerza política que quiero. Y daré algunas conferencias en el exterior``.

Una encuesta difundida el viernes señaló que Kirchner deja el gobierno con una imagen positiva superior al 70%.

Cristina mantuvo buena parte del gabinete de Néstor. Los titulares de las carteras de Defensa, Nilda Garré, de Planificación Federal, Julio de Vido, de Trabajo, Carlos Tomada, de Relaciones Exteriores, Jorge Taiana, y de Desarrollo Social, Alicia Kirchner, se mantienen al frente de sus respectivas carteras. Alberto Fernández seguirá como jefe de gabinete.

fuente: elpais.com.uy