En Punta del Este los delincuentes no desentonan. Manejan BMW o Ford Ranger, viven en coquetos chalets y gastan mucho, con tarjetas robadas, claro. La Policía ya atrapó a dos bandas VIP, pero la historia sigue.
Leonardo Novelli llegó a Punta del Este en un costoso BMW a comienzos de enero. Recorrió la península y terminó alquilando una bonita casa sobre la Parada 8 de Playa Mansa. Pero Novelli no venía en busca de un merecido descanso, para nada. Aquél iba a ser su cuartel general y desde allí iba a planificar los golpes que lo harían un poco más rico.
Pero la figura de Novelli ya era conocida para los policías de la Dirección de Investigaciones de Maldonado.
Apenas puso un pie en la península los investigadores se pusieron en alerta. Sus sospechas pronto se vieron confirmadas y el discreto operativo de vigilancia que se montó a su alrededor terminó en una persecución que, paradojalmente, concluyó en la puerta de la casa del juez penal Federico Álvarez Petraglia, convertido en inesperado testigo del operativo policial.
Con la fachada de un acaudalado turista, Novelli consiguió dar algunos golpes. Los mismos, básicamente, consistieron en apoderarse de tarjetas de crédito de verdaderos turistas argentinos. Plástico en mano el delincuente luego realizaba dispendiosas compras.
Las investigaciones policiales permitieron saber más tarde que las operaciones de Novelli no sólo se habían realizado en Punta del Este, sino que se extendieron a Piriápolis, La Paloma y otros puntos turísticos. Los investigadores estiman que llegó a dar una decena de golpes en estas zonas.
Cuando Novelli es sorprendido por los policías, logra escapar, aunque de todas formas es detenido un menor que solía actuar con él. Poco después, la madrastra denuncia en una comisaría de Canelones el robo de su coche BMW (el mismo que usaba en sus andanzas), pero a la postre también ella quedó detenida por presentar una falsa denuncia.
Novelli fue finalmente capturado en la residencia que alquilaba en Playa Mansa. Había regresado de Europa hacía pocos meses, donde se cree que utilizaba la misma modalidad.negocio familiar. Dejaron un tendal de víctimas: turistas argentinos, brasileños, europeos y estadounidenses. Se apoderaban
de sus tarjetas de crédito y luego hacían realidad el sueño de las compras sin límites. Una familia de estafadores fue la protagonista de este caso que, hace pocos días, la Policía de Maldonado consiguió resolver.
La investigación comenzó cuando un turista argentino presentó denuncia en la comisaría de José Ignacio por el robo de varios efectos, entre ellos de una tarjeta de crédito.
Poco después del robo, la misma tarjeta de crédito fue utilizada para comprar un televisor plasma en el supermercado Devoto de la avenida Roosevelt. La maniobra fue advertida rápidamente a la Policía que implementa una "ratonera" a la salida del establecimiento.
Esto permite detener a G.N.R.G., de 20 años, que termina procesado por hurto y tentativa de estafa.
Pero las denuncias por maniobras similares continuaban "lloviendo" desde varios comercios de La Barra y de Punta del Este. En general seguían el mismo patrón: compras hechas con tarjetas robadas del interior de vehículos.
Los investigadores policiales comenzaron a analizar tanto las operaciones, como los videos de seguridad de los locales. De esa manera logran identificar al padre del joven detenido, que aparecía en varias de las maniobras consumadas. El rostro del hombre, un individuo con varios antecedentes penales, era una constante.
Con estos elementos la Policía consiguió librar una orden de captura a nivel nacional. Un equipo de investigadores se trasladó a Montevideo en pos del sospechoso, que terminó capturado en una pizzería que era propiedad de su hija.
El delincuente, identificado como Gustavo Javier Rondán Colina, poseía antecedentes penales tanto en Maldonado como en Europa, informaron más tarde fuentes policiales.
Las pruebas reunidas en su contra, así como los reconocimientos hechos por los empleados de los comercios damnificados, derivaron en el procesamiento de Rondán por un delito continuado de hurto en concurrencia con un delito de estafa.
Pero no toda la familia terminó entre rejas. La esposa del delincuente y madre del joven capturado en primera instancia, aún continúa prófuga.
"Se desplazan en vehículos de subido valor, tienen un pasar más que interesante", comentó uno de los oficiales a cargo de la investigación.
De todas formas, las actuaciones hechas hasta ahora permitieron probar que la banda familiar utilizaba la misma modalidad en todos los casos. Se especializaron en utilizar tarjetas de crédito robadas y por ese medio obtenían la más diversa y costosa mercancía.
Electrodomésticos de todo tipo, televisores plasma y prendas de vestir, elementos que sumaron un total de U$S 15 mil. Pero no pudieron quedarse con varios bienes adquiridos por medios ilícitos, como es el caso de un perro valorado en U$S 1.600, dado que no contaban con las autorizaciones. Se estima que no pudieron conservar bienes por U$S 35 mil.
Sin embargo, en los allanamientos que la Policía realizó en Montevideo por este caso tan sólo pudo recuperar un pantalón vaquero.
Las dos bandas desarticuladas dieron un respiro, pero la Policía no cree que la historia termine aquí. El aumento del turismo de alto poder adquisitivo tiene su contracara en este fenómeno: los delincuentes VIP que ensayan sus maniobras también en puntos de alto turismo de Europa. Al menos dos de ellos ya se alojan en la sobrepoblada cárcel de Las Rosas.
Un día de compras con los estafadores
Ropa de marca
En comercios exclusivos de la calle 20
Con tarjetas de crédito robadas a turistas extranjeros, los delincuentes compraron gran cantidad de prendas de marca en las casas más exclusivas de Punta del Este. Pocas prendas llegaron a recuperarse.U$S 1.600
Una mascota "top"
Los estafadores intentaron comprar un cachorro de Bull Dog Inglés en una veterinaria de Punta Shopping. La tarjeta fue rechazada, pero en un segundo intento otra pareja ahora buscada usó con éxito otro plástico.
Televisores plasma
Una "compra" frustrada
Cuando el hijo de la pareja de estafadores, un joven de 20 años, quiso tener su propio plasma no tuvo suerte. Saltó la alarma en la caja del supermercado Devoto y la Policía lo detuvo a la salida.
Teléfonos celulares
De varias marcas y modelos
Desde los exclusivos "BlackBerry" a los modelos más recientes de telefonía móvil. Los estafadores se deshicieron de varios bienes adquiridos de manera ilícita. Estiman que "gastaron" unos U$S 50.000
Las cifras
20% menos de denuncias de hurtos con respecto a Enero de 2007, según estadísticas de la Jefatura de Policía de Maldonado.
145 es la cantidad de procesados en Enero por distintos delitos. En Enero de 2007 hubo un total de 60 procesados en Maldonado.
fuente: elpais.com.uy