
por Erica Sanchez
11 FEB 08 PDU
Argentina, en general, y la Ciudad de Buenos Aires en particular están viviendo un boom turístico cuyas consecuencias son palpables más allá de las cifras,
la generación de empleo y de recursos. La gente y el paisaje social están cambiando y
haciéndose más y más cosmopolitas, influenciados por los más de 4,2 millones de
visitantes anuales que convirtieron al turismo en la cuarta industria del país. Hay
una nueva forma de relacionarse con el viajero, una revalorización, y un crecimiento
de las actividades relacionadas, que van desde la gastronomía y la hotelería hasta
emprendimientos más artesanales.
En masa. La Ciudad recibió más de 2,3 millones de visitantes y la gente se relaciona
más con ellos.
En 2007 Buenos Aires fue elegida por la prestigiosa revista especializada Condé Nast
Traveler como la mejor ciudad turística de América latina.
La Argentina alcanzó un 11% de crecimiento y es el segundo destino de América que
más creció en el término de un año, detrás de Chile, según la Organización Mundial
de Turismo. Estos datos se reflejan también en otra realidad, más allá de los
números: según un estudio realizado por Ignis View, consultora especializada en
medios y comunicación, hay un nuevo paisaje urbano y humano en la Argentina de
acuerdo y en concordancia con la creciente afluencia turística.
El estudio de Ignis está basado en un informe de turismo internacional y de
preferencias del año 2006, que realizó el área de Estudios de Mercado y Estadísticas
Turísticas de la Subsecretaría de Turismo de la Ciudad de Buenos Aires, y también se
obtuvo información de otras fuentes, como el INDEC y el World Tourism Barometer
(UNWTO).
La hipótesis central plantea que los habitantes de la Ciudad ya no son cada vez más
globales debido sólo a su conexión a Internet, sino que se está viviendo un cambio
real, material, de interrelación con personas de distintos lugares del mundo que
arriban en mayor cantidad y con mayor asiduidad año tras año.
Laura Elizalde, socióloga especializada en el tema, explicó a PERFIL: El turismo es
la cuarta industria del país. Para realizar el estudio usamos datos acerca de qué
cosas les gustan a los turistas y qué cosas no. Entre ellos encontramos que se
sienten atraídos por el tango, por la vida cultural, y porque se trata de una ciudad
cosmopolita. En cuanto a lo que les disgusta, se reitera la inseguridad, la
suciedad, los ruidos, el tránsito y la pobreza. Y agregó que la gran oferta
cultural que ofrece Buenos Aires está ayudando a reformular las costumbres de la
gente a la hora de ofrecer un buen servicio al turista. Día a día crecen las marcas
independientes y los productos artesanales. Por eso, creo que sin dudas los
argentinos están aprendiendo a relacionarse de otro modo con los visitantes
extranjeros, y esto está ayudando a un cambio para bien en el paisaje humano.
El informe de Ignis refleja que en 2006 ingresaron 4.200.000 visitantes al país,
convirtiéndolo en el segundo de América latina en recepción de turismo, detrás de
Brasil. Según los datos del Ente de Turismo de la Ciudad, recientemente creado, la
temporada 2007 marcó un nuevo récord para el turismo en Buenos Aires, al generar
ingresos por 1.800 millones de dólares. También se indicó que el año pasado Buenos
Aires recibió a 2.300.000 visitantes.
Las cifras de ingresos económicos por turismo equivalen al 40% del presupuesto anual
de la Ciudad. Y se estima que este verano habrá un 11% más de visitantes. Entre
otros datos, también sobresale que el 70,8% de los turistas extranjeros optó por
alojarse en hoteles y tuvieron un gasto medio diario de 517 pesos. Los paseos, la
gastronomía, ir de shopping, el tango, los city tours y las salidas nocturnas se
encuentran entre las actividades que más realizan.
Esto mismo es lo que lleva a los argentinos a un cambio de hábitos, entrecruzando
gestos, idiomas y modas en una interacción constante con los extranjeros.
fuente : perfil.com