El título invierte la forma habitual (Ser y parecer), porque precisamente, renovamos el compromiso de ser lo que estamos pareciendo que somos, aunque suene a trabalenguas.

Uruguay es el país del "no se puede" y del "por algo será", la eterna desconfianza.

Amigos que nos quieren bien, en las últimas horas, nos han hecho llegar su preocupación por el aparente "riesgo" que corremos por declarar públicamente que estamos a favor del proceso de reciclaje de PLUNA.

Uno de estos amigos nos dijo explícitamente: "cuidado con embanderarte tanto; mirá que se dice que no está nada bien la cosa en PLUNA".

Quienes nos siguen habitualmente, saben que no usamos la palabra -objetividad-, al hablar de nuestra línea editorial.

Ser objetivos es muy díficil, nosotros creemos que es poco menos que imposible en el periodismo; entonces nos inclinamos por la ecuanimidad y la coherencia que nos parecen más "terrenales".

En ese marco, hemos dicho en varias oportunidades que no somos abogados de Leadgate, que no somos amigos de Campiani y que, como se ve, a pesar que nos la han anunciado varias veces, tampoco tenemos la publicidad de la aerolínea de bandera, lo que sin dudas, nos ha generado malestares indisimulables.

Pero muy poca cosa seríamos como periodistas y mucho menos aún, como personas, si escribiésemos de acuerdo a si nos ponen o nos sacan publicidad; nunca dimos nombres ni lo haremos pero, hay varias empresas nacionales y extranjeras que en este medio no son nombradas muy a menudo, es verdad, pero jamás fueron, ni serán, blanco de nuestras iras y mucho menos, víctimas de nuestras revanchas comerciales.

Esas empresas, directamente han incumplido acuerdos o han creído que sitios como el nuestro pueden ser usados a su conveniencia y gratis y al menos, han comprobado que en el PDU, no es posible.

Pero PLUNA es otra cosa.

Queremos que PLUNA sea lo que anunciaron sus nuevos directores o, al menos, algo parecido.

Queremos que Uruguay siga teniendo aerolínea de bandera.

Queremos que cientos de compatriotas conserven sus puestos de trabajo.

Queremos que finalmente, haya valido la pena "la pila de guita" que puso el Estado, o sea, todos.

Queremos que funcione el instrumento hábil para transportar turistas hacia Uruguay.

Entonces, nos rebelamos cuando vemos actuar a algunos compatriotas con notoria "mala leche" y ensuciar la cancha.

A nosotros tampoco nos gustan los nombres Rohm, Peirano, la banca J.P Morgan, Chase Manhattan y el Credit Suisse.

Pero nosotros, hasta demostración de lo contrario, creemos en la honestidad de nuestros gobernantes y es este gobierno el que negoció con Leadgate y el que a través de PLUNA Ente, controla PLUNA S.A.

¿Que podemos ser muy crédulos?, puede ser probable pero, preferimos ser crédulos y bien intencionados, apoyando un proyecto que funciona, hasta ahora, de la mejor forma posible y no, operar, confabular y "tirar carne podrida" en forma escrita a cada rato.

Apoyar, para nada, quiere decir obsecuencia; a nuestro entender es cuidar la información y no falsear noticias que a las pocas horas deben ser desmentidas pero que al momento de darlas, dañan y mucho; apoyar es informar todo lo positivo, no ocultar lo negativo pero, no proclamarlo, limitarse a editarlo.

Apoyar es intentar mantener indemne, la imagen de seriedad y seguridad que en más de 70 años ha sido el distintivo de PLUNA y no atacarla con especies deformadas, basadas en datos deslizados por "heridos de guerra" o lo que es peor, de "muertos en batalla".

Y si mañana, como los eternos enfermizos agoreros de estas tierras, disfrutan en profetizar, Campiani y Cía, "se toman el buque y dejan el tendal", seremos uno más de los damnificados, traicionados o como se le quiera llamar pero, estaremos con la conciencia tranquila por nuestro proceder y no deberemos "pasarnos factura interna alguna" por ayudar a ese desenlace.

Esta parte final es la posición transparente del PDU: decimos que es muy buena la gestión de la nueva dirección de PLUNA S.A.; jamás en la historia de la compañía, se vivió un proceso como el actual de tanta actividad y reforma consensuada con toda la gente.

Verticalismo cuando es imprescindible pero con abundancia de espacios participativos y de permanente consulta y compromiso.

Vemos con nuestros propios ojos, porque nos preocupamos de estar donde debemos estar, que se sigue con mucho celo profesional todos los aspectos que hacen a la marcha de la empresa.

Pueden haber fallas, errores, cosas mal hechas como le puede ocurrir a cualquier empresa en el mundo pero, nadie que conozca la interna de PLUNA actual, podrá decir lo contrario a lo que estamos afirmando.

Nosotros continuamos dando la cara y diciendo nuestra verdad; hay algunos protagonistas que siguen sin aparecer, por algo será. Nos vemos.