Cuando en el buscador escribimos concienciar, los resultados son: 1- Hacer que alguien sea consciente de algo y 2- Adquirir conciencia de algo.
Entonces, ahora si, podemos ingresar de lleno a un tema que es el gran estandarte del actual Presidente de la Cámara Uruguaya de Turismo, Luis Borsari: "Concientizar a la gente respecto al turismo".
Desde siempre, hemos apoyado tal iniciativa y cada día que pasa, nos parece más imprescindible.
Pero, con el amigo Borsari tenemos una gran diferencia; es más, creemos que la tenemos con la gran mayoría de los protagonistas del turismo. Léase que escribimos protagonistas y no simplemente "actores".
Los dirigentes del sector y las jerarquías de los organismos oficiales, últimamente y cada vez con más énfasis, reclaman la capacitación; nosotros también.
¿Entonces?
¿Adónde está la gran diferencia?
Que los anteriormenete aludidos proclaman la capacitación de quienes están en la "línea de fuego": taxistas, mozos, recepcionistas, empleados de comercio, en general, empleados que están en directo contacto con el cliente - visitante - turista.
Nosotros apoyamos esa inquietud; cuanto mejor formemos a quienes prestan servicios directos a los turistas, mejor imagen generaremos de nuestro destino turístico.
Pero ahi no termina la cosa. Mejor expresado, por ahí no debería empezar la cosa.
Habría que trasmitirles conciencia turística, habría que formar, a unos cuantos de los actuales propietarios y/o directores de las empresas privadas y a unos cuantos jerarcas públicos.
Por supuesto que a partir de estas líneas ganaremos nuevos detractores y generaremos mucho menores posibilidades de vender avisos pero, el PDU no está para hacer amigos facilongos ni para traficar publicidad.
La función que hemos asumido, como abanderados de llevar al turismo, al sitial de actividad económica más importante del país, es la de trabajar a favor del sector y del Uruguay todo , decir nuestra verdad y mantener abierta, como siempre, nuestra tribuna, para que aquí se conozca la verdad de quien quiera opinar.
Quienes tienen un establecimiento hotelero en un balneario de la costa o en cualquier punto con afluencia de turismo y no lo presentan como se debe, correctamente pintado, limpio, con su personal uniformado y las habitaciones y los salones, equipados como corresponde, no tienen conciencia turística.
Quienes tienen un restaurante en un destino turístico y no aceptan tarjetas de crédito, no tienen conciencia turística.
Quienes transportan turistas y no presentan sus unidades correctamente, no tienen conciencia turística.
Quienes administran los gobiernos departamentales de los destinos preferidos y no presentan las calles limpias, bien asfaltadas, iluminadas y señalizadas, no tienen conciencia turística.
Quienes acuden a las ferias en Brasil sin llevar folletos en portugués y sin saber hablar portugués, al igual que los que van a Norteamérica o Europa y al menos, no llevan folletos traducidos y tampoco hablan inglés, no tienen conciencia turística.
Quienes acuden a una evaluación como la recientemente realizada (12 de febrero), en Solanas, y protestan porque la misma "se extiende mucho" (3 horas y media), no tienen conciencia turística.
Quienes siguen apostando "a la uruguaya" y están convencidos que deben actuar en soledad, lejos de sus respectivos gremios "porque nunca sirvieron para nada", no tienen conciencia turística.
Los empresarios que no invierten en capacitar a su personal "porque después viene otro, le paga dos pesos más y se lo lleva", no tienen conciencia turística.
Los dirigentes gremiales que rehuyen al contacto con los medios "para no avivar giles", no tienen conciencia turística.
Y si no fuera porque tememos cansarlos, podríamos seguir. ¿Les cabe alguna duda?. Nos vemos.