Cuando muy pocos creían en ellos, Alberto y Jorge, de 29 y 22 años, en 1936 crearon la primera compañía aérea del Uruguay.
Gracias al entusiasmo y persistencia de los jóvenes Márquez Vaeza, el entonces Embajador de Gran Bretaña en Uruguay, Sir Eugene Millington Drake, intercedió para conseguir el apoyo económico y técnico para el comienzo.
En noviembre de 1936, los biplanos bimotores De Havilland D.H. 90 - "Churrinche" y "San Alberto", comenzaron a operar la ruta a Salto,en el litoral oeste uruguayo, primer destino regular de PLUNA.
A medida que el país y la región fueron evolucionando, PLUNA expandió sus rutas y en diciembre de 1947 realizó su primer vuelo regular a Brasil, uniendo las ciudades de Montevideo y Punta del Este con Porto Alegre, extendiendo posteriormente esta ruta hasta San Pablo.
Más adelante, en el año 1955 inauguró su puente aéreo a Buenos Aires y en mayo de 1981 la operación intercontinental a Madrid.
En junio de 1995, la que hasta entonces era Primeras Líneas Uruguayas de Navegación Aérea, fue privatizada, transformándose en una empresa de economía mixta, pasando a llamarse PLUNA LINEAS AEREAS URUGUAYAS S.A., compuesta por 49 % de capital estatal y 51 % de capitales privados.
En julio de 2007, el consorcio Leadgate Investment, adquiere el 75% de la empresa y se convierte en el nuevo socio de PLUNA.
El proyecto es transformarla en la aerolínea más segura, eficiente y rentable de América del Sur y a Montevideo en un centro de distribución regional conectando las principales ciudades del Cono Sur y sirviendo como puente hacia Europa y Estados Unidos.
Hasta este momento, PLUNA S.A. está operando los vuelos regionales con Boeing 737-200 y 300 y el intercontinental a Madrid con un Boeing 767-300 ER
En pocos días, arribará a Montevideo el primer CRJ900 Bombardier de los siete adquiridos a la firma canadiense, proceso que finalizará, con la llegada del séptimo avión, en enero de 2009.
En la previsión de la nueva administración, está la de arrendar un total de cuatro aviones de largo alcance para volar a Europa y Estados Unidos y un carguero.
En estos momentos, se vive dentro de la empresa un proceso que se cumple sin mayores alharacas pero con una continuidad y planificación que tiene entre asombrados, complacidos y entusiasmados a todos aquellos funcionarios que desde siempre, quisieron vivir estos tiempos.
Todos los sectores de la empresa están siendo sometidos a una profunda transformación; cada uno de ellos, tiene especialistas a cargo.
Al igual que aquel lejano 1936, este 2008 sigue siendo el mismo Uruguay del "no se puede".
Quizás esa sea la primera razón por la cual apostamos a este proyecto.
Seguimos esperanzados , con cautela, sin triunfalismos estúpidos.
Queremos el éxito de PLUNA y en el fondo de nuestro ser, algo nos dice que es posible, a pesar del pesimismo de algunos analistas amigos, a quienes consultamos reiteradamente, a quienes escuchamos con respeto y con quienes coincidimos en un claro deseo: ellos y aún más nosotros, queremos que se equivoquen.
Estamos convencidos que en la suerte de PLUNA, está guardada muchísimo más que la suerte de una aerolínea de bandera y la fuente de trabajo de unos cuantos cientos de compatriotas.
En la suerte de PLUNA, está la apuesta a la credibilidad en un nuevo Uruguay.
Preferimos que desde el PDU, solamente salga viento que impulse la cola del actual proyecto y nunca siquiera pensamos en generar viento en contra.
Esta posición de ninguna manera implica falsear la realidad; no solemos desmentir.
Por ello, ningún golpe bajo ni ofensas de quienes quieren pero no pueden ofender, nos hacen mella, por el contrario, nos hace redoblar la fe y el optimismo.
En ese Uruguay mejor que queremos ayudar a construir, a partir de la honestidad editorial y la coherencia periodística, para que a nuestros hijos y nietos les quede un lugar digno para vivir, está nítidamente, la imagen de una PLUNA consistente, vigorosa y totalmente confiable.
Uruguay comienza a escribirse con "u"; del mismo modo que el Plan, proyecto, doctrina o sistema optimista que aparece como irrealizable en el momento de su formulación: la utopía llamada PLUNA.
La prensa además de informar, tiene entre sus cometidos la formación de opinión; del mismo modo que otros se encargan de generar la contraria, no por originales, simplemente por uruguayos bien nacidos, nosotros apostamos a la positiva. Nos vemos.
Sergio Antonio Herrera
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