Europa, según datos de la Unión Europea, de aquí al 2020 necesitará 60.000 nuevos pilotos. Aunque, en el caso de España, haya en paro. Unos 2.000. Una situación paradójica. Faltan, pero a la vez sobran. La oferta en España, según los profesionales, no se ajusta a la demanda y aún menos a la de las grandes compañías.

Para acceder a los títulos de piloto comercial o de transporte de líneas aéreas es necesario tener COU o segundo de bachillerato. Todas las licencias exigen una prueba teórica y una práctica con un examinador de Aviación Civil. A continuación, los diferentes títulos.

Piloto privado. Habilita para pilotar aeronaves de hasta 1.500 kilos con finalidad de recreo. Quien quiera se puede presentar por libre. Las escuelas suelen ofrecer 45 horas de vuelo.

Piloto comercial. Se puede trabajar como profesional, aunque en el caso de transporte de pasajeros sólo como copiloto. Antes se ha de obtener el título de piloto privado. Son necesarias unas 200 horas de vuelo, aunque una parte se puede hacer en simuladores.

Piloto de transporte de línea aérea. De hecho es la licencia base, ya que hay otras habilitaciones complementarias, necesarias en la mayoría de las compañías, como el vuelo instrumental (para navegar sin visibilidad) o la especialización en cada aeronave. La práctica sólo la otorga Aviación Civil cuando se tienen un mínimo de 1.500 horas de vuelo. Es necesario tener las dos licencias anteriores y se suele tardar dos años en obtenerla. Estos son los llamados pilotos experimentados, que las grandes compañías suelen captar de las pequeñas.

"La que se encarga de dar las licencias es la Unión Europea. Los mínimos son muy mínimos. Son, por ejemplo, esas 195 horas de vuelo. Con menos de 300 no estás preparado. ¿Qué ocurre con las grandes compañías? Que quieren pilotos experimentados y se los quitan a las pequeñas. Y las pequeñas no siempre pueden formar. Por lo que se puede dar una situación clara de falta de pilotos. Como pasa ahora. Pero más agravada. Aunque siga habiendo pilotos en paro. Y en España no partimos de la mejor situación posible. La formación no es la más deseable", explica el decano del Colegio Oficial de Pilotos de Aviación Comercial (Copac), Javier Martín-Sanz.

La realidad es que quien quiera tener una licencia de piloto comercial para poder, incluso, ser copiloto de un Jumbo, sólo tendrá que hacer unas 195 horas de vuelo y 750 de clase. Podrá ir a cualquiera de las numerosas academias que hay en España pagando una media de 60.000 euros. En 18 meses tendrá la licencia. Pero, lamentablemente, no tendrá trabajo asegurado. Los profesionales son partidarios de la implicación de las aerolíneas y de crear escuelas "más oficiales". "Ahora estamos en un momento en el que se necesitan muchos pilotos. ¿Qué ocurre si se acaba esa cantera de pilotos experimentados que tenemos? Las grandes aerolíneas pueden formar, las pequeñas no. Tan sólo Iberia se habla de que necesita unos 300 pilotos", añade Javier Martín-Sanz.

El modelo que se sigue en otros países suele ser el de escuelas de referencia, en más de una ocasión ligadas a las compañías aéreas. Es el caso de Air France, una aerolínea con más de 4.000 pilotos, que en el 2007 contrató a 260 nuevos pilotos y contratará unos 300 en el 2008 y el 2009. Air France "ficha" a pilotos, también del ejército. Pero su base es otra. Ofrece estudios de pilotos a menores de 26 años de forma gratuita, unos 50 al año. Y, lo más importante, cuenta con la colaboración de la Escuela Nacional de Aviación Civil, gratuita y con una formación similar a la de Air France. Modelo que sigue también Lufthansa con una escuela similar. Y, de una forma más independiente, el Reino Unido. Allí hay más de una escuela de referencia. Los pilotos que salen aseguran los crecimientos de las compañías de referencia de cada uno de esos países -Air France, Lufthansa y British Airways-.

En España falta organización, aseguran los pilotos. Apuestan por la formación universitaria, como las escuelas ligadas a la Universitat Rovira i Virgili y a la de Salamanca. Ofrecen a sus alumnos obtener licencia, pero también título universitario propio. "Hemos hecho un seguimiento. Ya ha habido tres promociones. La formación es similar a la que pedimos. Salen muy preparados y les va muy bien en el mercado laboral", comenta Javier Martin-Sanz. Son escuelas privadas, pero la formación es más completa y hay más horas de vuelo.

"Se piden los mínimos que se piden para que no haya problema de pilotos en ningún país de la UE. Pero son mínimos muy mínimos. Y el piloto necesita una formación más amplia, para tomar decisiones; porque nuestro trabajo no sólo es estar dentro de una cabina. Hay pilotos, sí. Pero pocos cualificados", sentencia Martín-Sanz.


 
Fuente: www.lavanguardia.es
Publicado en AeroLatinNews