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Miércoles, 04 Junio 2008 07:32

La trampa mortal de los transportistas turísticos en Uruguay

 Hace ya un tiempo que estamos recabando datos de lo que ocurre con el transporte terrestre en el Uruguay, especialmente en lo que tiene que ver con los transportistas turísticos.


Al igual que todos los empresarios que dependen del precio del dólar, la fijación de tarifas para ellos es una de las acciones que estamos seguros, no querrían que llegue nunca.

La depreciación de la moneda norteamericana en general, hace que para cubrir los costos en pesos, se deban aumentar los precios en dólares y de ese modo, salirse de las buenas posibilidades de efectuar una oferta correcta, con todo lo que ello implica.

Desde enero de 2007 hasta el momento, el gas oil (combustible utilizado por el 100%), dentro de la política anunciada por el Poder Ejecutivo, aumentó más del 40% en un país donde la inflación se mide en menos de un dígito.

El gobierno, buscando que el precio del pasaje urbano e interdepartamental, no aumente, ha otorgado, a través de un fideicomiso administrado por la Corporación Nacional Para el Desarrollo, a las empresa de transporte de línea, una subvención muy importante.

Hasta el próximo aumento de los combustibles, irreversible por la suba del precio del barril en el especulativo mercado internacional, el litro de gas oil está en 31,60 (U$S 1,50 aprox) y en el caso de las empresas que cubren rutas interdepartamentales reciben un subsidio de $ 11,61 (U$S 0,60) por litro y en el caso de las que cubren las líneas urbanas en Montevideo, el reintegro por esta vía es de $ 15,22 (U$S 0,75).

En un país donde todos estamos convencidos que el turismo es la actividad económica que en poco tiempo puede desplazar al agro del primer lugar entre los generadores de divisas, no podemos mirar para el costado ante una realidad como la que sufre este sector que nuclea a 250 pequeñas empresas y afecta, para bien o para mal la economía de unas 6.000 familias. Nos vemos.