que ya no saben como forzar la realización de vuelos a la región.

La semana pasada, en exclusiva, CÓDIGO AÉREO comentó que el gobernador de Chubut, Mario das Neves, envió cartas documentos a las empresas aéreas y ente regulatorios con pedido de respuesta cuasi inmediata, en tanto que el gobierno de Río Negro resolvió contratar un vulcanólogo de Denver (Colorado) para que entrene a los operadores aéreos regionales.

Durante la semana, las cámaras de Turismo y Comercio de Bariloche presentaron un recurso de amparo ante la Justicia Federal contra la Fuerza Aérea Argentina para exigir medidas técnicas y científicas que garanticen la operatividad del aeropuerto internacional, en tanto que el intendente de Bariloche, Marcelo Cascón, y el ministro de Turismo de Río Negro, Omar Contreras, pidieron la intervención de la ministra de Defensa, Nilda Garré, ante las suspensiones de vuelos.

Las presiones judiciales y política parecen no tener en cuenta las medidas de seguridad necesarias ante la presencia de cenizas volcánicas. Esta semana, los aeropuertos afectados por las erupciones del volcán Chaitén, estarán operables en la medida que las condiciones de seguridad lo permitan.

Esta realidad tan cambiante como inmanejable, las cenizas pone en alerta a quienes planificaron la temporada de nieve ya que los turistas se verán obligados a utilizar aeropuertos alternativos o sufrir postergaciones en sus vuelos cosa que pone de muy mal humor a los esquiadores.

Los vuelos aerocomerciales habían quedado reestablecidos parcialmente la semana anterior, pero una rotación del viento hacia la ciudad de San Carlos de Bariloche, produjo el cierre de la aerostación, cuando menos se esperaba. Sin embargo, entre lunes y martes llegaron cerca de 7 vuelos a la ciudad turística.

La situación en Esquél es peor, desde el 2 de mayo, el aeropuerto local no tiene actividad y Aerolíneas Argentinas, todo el mundo lo sabe, no volverá a la zona hasta que se mantengan estas condiciones climáticas La compañía advirtió: "la seguridad de los pasajeros, está primero".

 "Estamos seguros de que la actividad del volcán estuvo en disminución en los últimos días, decayendo bastante y tirando una mezcla entre vapor de agua y cenizas en una columna menor a los 3000 metros de altura", afirmó desde el sector oficial Javier De leonardis, integrante del Sistema de Alerta Temprana,

El funcionario, aseguró que "la actividad del volcán es notablemente menor pero no se puede hablar de que este parando o vaya a parar en el corto plazo, todavía es impredecible su comportamiento, puede terminar en cualquier momento o prolongarse por varios meses",

De Leonardis confió que "el fenómeno está agonizando, Se encuentra en su etapa final y las consecuencias no serían tan terribles como lo podrían haber sido un mes atrás". Sin embargo "las cenizas afectarán las estaciones aéreas de la zona, por pocas o finas que sean, mientras se mantengan en suspensión o estén sin desaparecer de la superficie".

Pero los argumentos de seguridad o científicos parecen no interesar a los empresarios locales. Por ejemplo, las cámaras de Turismo y Comercio de Bariloche atribuyen a una "subjetiva" información por parte del vicecomodoro José Luis Castagnari, jefe del aeropuerto internacional local, quien de manera "errónea" habría elaborado informes indicando la presencia de cenizas volcánicas provenientes del volcán chileno Chaitén en la pista de aterrizaje.

La acción legal exigen que se "cumpla  con las medidas técnicas y científicas que garanticen la operatividad del Aeropuerto en cumplimiento con la normativa vigente y, consecuentemente, "se garanticen los derechos a trabajar y ejercer toda industria lícita y derecho de propiedad de los habitantes".

En Bariloche argumentan que el aeropuerto local es el único que registra suspensión de vuelos dado que los aeropuertos de Neuquén, Trelew, Calafate y Comodoro Rivadavia están operables, inclusive después de dos días de la caída de cenizas.

Por su parte, el intendente de Bariloche, Marcelo Cascón, y el ministro de Turismo de Río Negro, Omar Contreras, le solicitaron a la ministra Nilda Garré que: "intervenga en la designación de personal idóneo para elaborar los informes que determinan el cierre del aeropuerto local por la presunta presencia de cenizas en la pista" ante la "necesidad de contar con elementos técnicos concretos que justifiquen la imposibilidad de los arribos".

Según destacan, "la disposición de personal superior y técnicamente idóneo de ambos organismos para que en conjunto puedan dar respuesta a la problemática planteada" y expresaron que "la grave situación en que se encuentra la ciudad", a partir de que informes de la Fuerza Aérea y el Servicio Meteorológico Nacional de los últimos 25 días sobre la "aparente observación de cenizas y restos de las mismas sobre la pista y ámbito de rodaje de las aeronaves".

Al respecto pusieron a disposición de Garré el equipo de trabajo creado en Bariloche para estudiar el fenómeno, integrado por especialistas y científicos del INVAP, Conicet, Universidad Nacional del Comahue y otras entidades.

Por ahora, el tema pasa por reclamos que tienen un fuerte contenido económico, pero se sigue olvidando la necesidad de mantener la seguridad como prioridad. ¿Acaso le sirva a Bariloche o Esquél tener 180 muertos desparramados por su pista de aterrizaje como prueba de su error de apreciación del problema?

fuente: Codigo Aéreo