La mezquindad y la carencia de visión es el precio que empieza a pagar el gobierno K, compuesto por lo que se conocerá como el matrimonio fatídico en la historia moderna argentina.
Mal que nos pese (analizando desde este destino turístico), nuestro principal cliente está incubando grippe y a nosotros se nos avecina una congestión.
La respuesta anárquica que está comenzando a verse en todo el territorio argentino es una película que ya la hemos visto varias veces en nuestra vida pero, ésta, tiene el agregado (quiera Dios nos equivoquemos)

Es momento de tomar nota, repasar acciones y gestiones; es momento de poner las cosas en su justo lugar.
Para ello, solamente hace falta la simple y evidente comparación entre la imagen de uno y otro conductor de los destinos de Argentina y Uruguay respectivamente: mientras al matrimonio K (no se puede inculpar solamente a Cristina) se le desdibuja a pasos agigantados su perfil, al Doctor Vázquez casi un 60% de los uruguayos lo ve con imagen positiva en el cuarto año de su gestión.
Por ello, en nuestros países, dejando de lado a veces, partidarismos que tanto daño continúan haciendo y dando paso a la credibilidad, hay lecciones que deberían comenzar a ser justipreciadas.
Ni santos ni demonios; ni infalibles ni equivocados en reiteración real.
Los conductores, los líderes, por ende acaso, los presidentes de las naciones, son apenas seres humanos que aciertan o erran; los pueblos los encaraman a los sillones del poder para que acierten pero,cuando erran, generalmente no lo hacen de un instante para otro, LO VAN HACIENDO durante un tiempo y a ese lapso de tiempo, los pueblos deberían monitorearlo con rigor para hacerles ver lo equivocado o acertado de su ruta.
Por todo lo anteriormente expuesto, es hora también de llamar a la reflexión, principalmente a los intelectuales de ambos márgenes del Plata y pedirles que se pronuncien acerca de su también, notorio error de enfoque, cuando a diestra y siniestra repartieron culpas " a ambos gobiernos" y una y otra vez machacaron, reiterando que "la única salida era el diálogo entre los presidentes".
Cada vez queda más claro que el gran perjudicado en esta instancia fue Uruguay, por la acción de un grupo de fundamentalistas, alentado por corruptos políticos provinciales a iniciar y mantener acciones contra los intereses de este lado del río, permitidos HACIENDO LA VISTA GORDA por el gobierno K.
Y finalmente, con honrosas excepciones, el MEA CULPA deberá ser entonado (difícil para Sagitario...)por la prensa rioplatense, responsable en gran medida, de alentar con difusión exagerada, la execrable acción de De Angeli y compañía, la misma que ahora, para los K, es inadmisible.
Cuando se dice que los pueblos tienen los gobiernos que se merecen es verdad pero también lo es, cada vez más, que el argentino y el uruguayo son cada vez más hermanos.
Dejando de lado a los exaltados y a los corruptos, la imensa mayoría de los rioplatenses la tiene clara.
SAH