Las 9, era la hora de comienzo del Seminario "Turismo  sostenible como estrategia de desarrollo , del cual damos cuenta en nota aparte.

La Sala Arredondo del Ministerio, repleta como nunca; había estudiantes hasta sentados en el suelo y también mucha gente de pie.

En la mesa, la cara conocida, representando al Minturd,era la de la Lic. Silvia Altmark, quien coordinaba el evento.

Después supimos que había abierto el acto el Ministro Lescano junto al Intendente Erlich.

Revisando información al respecto leímos declaraciones del Ministro y en una parte dice: "Lescano exhortó a que desde el Consejo Nacional de Turismo que es un ámbito calificado, representativo en esta materia se convoque a una Mesa Permanente por el Turismo Sustentable, que contribuya con el bienestar de todos los uruguayos."

Luego asistí a varias presentaciones de las cuales no aprendí nada e incluso, alguna de ellas hasta consiguió confundirme y no sé si ya se hizo o se va a hacer.

Muy a mi pesar, debo reconocer que me perdí y que la aparente dinámica de lo que está sucediendo con respecto al turismo me ha superado.

Clusters, institutos, cursos, seminarios,eventos, aportes  del BID, de la UE, de países del primer mundo, apoyo económico del gobierno y la permanente sucesión de foros.

A cada lado que concurro voy conociendo gente que nunca habia visto y de la cual nunca había escuchado hablar, mucho menos actuar en ningún lado relacionado con la actividad y los veo encaramados en los atriles y amplificando sus voces a través de micrófonos anunciando por ejemplo: "que el turismo es importante y que es una actividad económica que puede ayudar a los países pero que debe ser dentro del marco de las prácticas sostesustenniblestables (¡hay que organizarse y llamarlo de alguna manera uniforme!!!)."

El turismo en el Uruguay es, cada día que transcurre, una actividad más desconocida pero a la vez, se va sumando gente que se ha dado cuenta que es un "muy buen nicho" (hay quienes lo llaman "curro") y que se puede facturar  mucho.

Cuando me retiraba del edificio contiguo al puerto, iba cavilando y cuestionándome si eso que yo sentía era la realidad o simplemente lo que ocurría es que yo no lo entendía; entonces me encontré a la salida con un amigo que de este tema "la sabe lunga" y me preguntó: ¿cuándo vas a escribir una nota acerca del despiole en que se ha convertido todo esto?.

Entonces, recuperada la confianza en mi percepción, me puse a escribir este artículo.

Quizás, cuando se pase raya al final de este período de gobierno, se pueda decir (sin faltar a la  verdad) que se ha trabajado mucho más que en adminsitraciones anteriores; que se ha trabajado en forma participativa; que se ha invertido mucho dinero; que se ha asistido a los gobiernos departamentales y que se ha intentado poner énfasis en la capacitación.

Pero, lamentablemente, dudamos sinceramente que se pueda decir que se ha acertado; seguiremos teniendo una ciudad capital cada vez más lejos de ser amigable con los turistas; seguiremos ofreciendo a nuestros visitantes automóviles con taxímetros incómodos por causa de inservibles mamparas y taxistas que no están preparados convenientemente para atender el turismo.

Seguiremos teniendo ciudades y rutas carentes de correcta señalización; seguiremos padeciendo inseguridad, falta de higiene; seguiremos gastando fortunas en publicidad en lugares que no es necesario y seguiremos también, sin por lo menos intentar acciones de márquetin directo.

Pero lo que es más grave, es que todo indica que seguiremos sin contar con una política de Estado clara, coherente,elaborada por un amplio núcleo de compatriotas entre los cuales, obviamente deberán haber técnicos universitarios y políticos y también facilitadores arribados desde el exterior, enviados por los clásicos organismos de apoyo pero, no deben faltar, es más, deben estar en primera línea los actores de verdad, los que tienen décadas en la actividad y además de la teoría, acumulan experiencia práctica.

Y  que conste, la resposabilidad de lo que está ocurriendo, ni por asomo, es de la actual administración política; los funcionarios a cargo hacen lo que pueden y lo que les marcan sus asesores directos; los omisos son los directivos de la actividad privada y sus representados por ende.

El timón del turismo debe ser maniobrado por especialistas; los funcionarios, deberían ser los que administren y ejecuten.

Será cosa de veterano pero, me estoy rebelando (y cansando) de tanto asistir a foros donde escucho naderías que quizás pretenden justificar funciones asignadas para dar cumplimiento a programas financiados desde el exterior o por el propio Estado para comunicarnos que el turismo debe ser sostesustenniblestables. Nos vemos.