Saben muy bien sus integrantes, les consta, cual es nuestra prédica en favor de la actividad toda y nunca, en contra de nada, a pesar que alguna opinión así pueda inidicarlo.

Entonces, a esa actividad privada les decimos que no se puede perder más tiempo, que no es aconsejable hacer la plancha cuando el mar está bravío como ahora.

El diagnóstico en el mundo se repite: entre el petróleo y el precio de los alimentos se ha formado un letal combo que atenta contra la industria y aquí enfrente, en terreno de nuestro principal cliente, del principal mercado emisor del Destino Uruguay, a esos insumos, se le agrega la crisis entre el campo y el gobierno.

Será cuestión de ir planificando, descartando y aportando la estrategia con respecto a la Argentina y a la vez, revisando la promoción en Brasil.

Venimos repitiendo en solitario, hace mucho tiempo, que la responsabilidad del futuro de nuestro turismo y por ende, de una gran parte de la bonanza o desventura económica de los uruguayos, está sobre los hombros de los actores de la actividad privada.

No es obligatorio, de hecho en la práctica es así, que las cámaras estén constituídas por técnicos; generalmente los cargos son distribuidos entre los directores propietarios o ejecutivos de las empresas que la conforman; lo que si es, cada vez más obligatorio es que la gestión sea exitosa; se supone que para ello se nuclean.

Hace algún tiempo, cuando comenzábamos esta tarea casi diaria de opinar, quizás por la "falta de gimnasia" de periodismo especializado en nuestro ámbito, se nos observaba de reojo; hoy en día, en encuentros frecuentes con los diferentes actores, la coincidencia es cada vez mayor con nuestra prédica y aunque en algunos casos, no se comparta en un todo nuestra idea, al menos se acepta como propuesta válida a discutir.

Ese es el punto precisamente, el motivo de este artículo es la sugerencia de sesión permanente para monitorear la crisis que puede dejarnos, una vez más, desairados si pensamos en el próximo verano, nuestra fiesta mayor.

La Cámara debe llamar a los mejores técnicos que tenemos a nivel local y debe consultar a los amigos que tenemos en los mercados emisores; estamos ya en la segunda quincena de junio, nos queda apenas un trimestre de elaboración de estrategia y los tiempos modernos no aconsejan que se pierda un día más.

No hace falta que digamos a quienes se debe llamar; aquí vale aquello que dice "somos pocos y nos conocemos". Nos vemos.