
El camino iniciado hace unas semanas, que supuestamente debía
desembocar en el rápido ingreso de los llamados "accionistas
argentinos" en Aerolíneas Argentinas parecería no avanzar con la
fluidez que muchos,
en especial en el Gobierno, esperaban. Mientras tanto, la situación para la empresa no es para nada fácil teniendo en cuenta la cantidad de aviones no operativos desparramados por los aeropuertos de Buenos Aires y el interior, la falta de algunos servicios y amenities esenciales para sus pasajeros, y el reclamo de algunos proveedores por deudas más que abultadas.
El camino hacia una empresa en la que el Estado junto a los empleados tengan el 30% de las acciones y los privados -falta saber como se distribuirá este 70%- el resto, parecería ser mucho más complicado de lo que algunos pensaban.
Esto llevó a que voceros cercanos a la empresa dejaran trascender que no sería extraño que el Grupo Marsans termine por capitalizar la compañía y finalice quedándose con el 70%, con el Estado como único socio. Ahora sí, un socio Estado bastante comprometido.
Las últimas medidas tomadas por el Gobierno -dos incrementos del 18% en 30 días más el inminente subsidio al combustible, entre otras-, harían que el panorama ya no fuere tan crítico como se pensaba hace solo unos meses.
aviacionnews