Setiembre se mencionaba hace tiempo como el mes indicado y todo parece señalar que así será.

Cuando ello suceda, está previsto un serio conflicto a nivel sindical.

Entonces, es la hora en que opinando, llamemos a la reflexión.

Los más afectados van a ser los pilotos  y los auxiliares de cabina más experimentados, por ende, quienes tienen las mejores retribuciones.

Hay un punto en la carrera profesional, explícitamente en la de los aviadores, que asegurado lo económico la cosa pasa por el estatus, por el prestigio; comandar los aviones más grandes, en las rutas más importantes, es para lo que se estudia, para lo que se realizan esfuerzos durante años y se acumulan méritos.

Pero los dados están echados; la ruta se va a guardar en el placard hasta que soplen mejores vientos y la larga distancia, por el momento, quedará en el olvido.

Días atrás el Ministro Rosssi recordaba que se están dando todos los pasos para recuperar la categoría y poder volar a los Estados Unidos pero...¿está en los planes de PLUNA?, creemos que por el momento no.

Leeremos y escucharemos pases de factura, acusaciones, algunos huracanes editoriales y las correspondientes defensas, explicaciones, justificaciones y todo lo que se hace en coyunturas por el estilo.

El conflicto tiene, dentro de las previsiones, paralización de actividades, es decir, suspensión de operaciones.

La fragilidad financiera de PLUNA, lo sabemos todos, no soporta ni un día de huelga.

Habrá que ver como se maneja la cuestión y quienes llevan la voz cantante.

En un eventual conflicto programado con tanta anticipación, hay especulaciones de todo tipo.

Hay quienes no temen ir hasta las últimas consecuencias, aunque cueste entenderlo.

En el hipotético caso de una quiebra, muchos de los actuales funcionarios de la aerolínea, serán absorbidos por la empresa que se cree a partir de la desaparición o por la que se haga cargo de las rutas, pero no serán todos.

Cuando llegue el momento clave, entrarán en disputa y consiguiente riesgo, el futuro de los integrantes de Leadgate y el de los funcionarios; dependiendo lo que ocurra, no puede haber un vencedor y un vencido, es imposible: en cambio, pueden llegar a haber tres perjudicados, tres heridos de muerte: los integrantes de Leadgate; los funcionarios y el Estado (o sea, el pueblo)el mayor inversor de esta historia: 145 millones de dólares reales en doce años (hasta julio de 2007)y garante por otros 160 millones de la compra de la nueva flota Bombardier.

Se avecinan instancias claves; hacemos votos porque reine la mesura y la inteligencia. Nos vemos.