Cuando la cosa creció más de lo previsto, formalizó y se instaló; junto al local de la empresa familiar que gira en el rubro inmobiliario, abrió Central Turismo, agencia que actualmente, mientras ocupa su función pública, tiene suspendidas las actividades por propia voluntad.

MF - Aquella época coincidía con la instalación de la TV cable en el país y en ese contexto, no fue muy difícil lograr un espacio en uno de los canales locales y de esa forma, estructuramos "Viajar es vivir", un programa de viajes en el cual pasábamos imágenes de las excursiones que hacíamos y ello daba un excelente resultado pues vendíamos viajes con un doble atractivo para ciudadanos del interior del país: viajaban y se aseguraban salir en televisión.

Pero aún hoy, Fonticiella, que tiene a su cargo una de las direcciones de turismo más complejas del país, con más de 130 empleados y un patrimonio inmobiliario de muchos millones de dólares, cuando debe completar el renglón que indica la profesión, por ejemplo en una ficha de migraciones, sigue escribiendo "agente de viajes".

Ayer nos juntamos para almorzar en La Yerra, en el Mercado del Puerto y a hablar de la pasión común, el turismo.

PDU - No debe ser fácil ser hijo del Intendente y tener a cargo una Dirección tan compleja, ¿cómo te convoca tu padre? ¿qué te plantea?.

MF - Para nada es fácil. Además de la agencia de viajes, en la medida que mi padre fue desarrollando su participación política, primero como diputado y luego lo actual, me fui haciendo cargo también de la inmobiliaria, dado que tanto él como mi madre, pasaban muchos días fuera de Salto por las obligaciones parlamentarias en Montevideo.

Cuando el Frente gana las elecciones en Salto, mi padre me pregunta si estoy dispuesto a ayudarlo por un año "para ordenar la Dirección de Turismo" pero...en forma honoraria. La situación económica de la IMS era muy deficitaria, no había un peso entonces, el viejo decidió no nombrar ningún director y si invitar a cinco compañeros para formar una comisión que por un año, se encargara de poner a funcionar la Intendencia y que cada uno cubriera un área, todos, en forma honoraria.

Con ese sistema, ahorrando los salarios de los cinco, logró hacer un colchón que le permitió comenzar su trabajo con un poco de respaldo financiero.

Yo, por mi parte, tuve que confiar a otra persona mi trabajo particular, el que en el momento continúa solo en la parte inmobiliaria ya que no es compatible que trabaje en turismo en la función pública y tenga una agencia.

PDU - Fuimos a Salto hace poco, preparados para presenciar un anunciado enfrentamiento entre algunos empresarios y la Dirección de Turismo y como ya relatamos, luego de la presentación de Fonticiella, hubo reconocimiento, hasta felicitaciones y alguna velada crítica, muy contenida. Eso si, en el coctel posterior, fueron varios quienes nos comentaron sus dicrepancias, las que habían quedado silenciadas en la reunión.

MF - Efectivamente, fue así, yo también esperaba otro clima pero afortunadamente, no ocurrió. De todos modos, tengo claro que a pesar de los esfuerzos que hacemos, la dedicación plena y los muy buenos resultados obtenidos, aún hay carencias, es posible que hayamos cometido algún error y es hasta humano que hayan discrepancias con nuestra labor. Tenemos la mejor voluntad para reconsiderar lo que comprobemos esté mal hecho, queremos cumplir con nuestro cometido de la mejor manera.

PDU - A pesar que no se manejan públicamente los indicadores de algunas encuestas efectuadas en el departamento, no sería nada descabellado imaginar un segundo período del Maestro y periodista Ramón Fonticiella, al frente de la Intendencia de Salto; de confirmarse esa presunción, ¿puede haber un segundo período del Director de Turismo?

MF - Si se dan las condicionantes, si puedo trabajar de la manera que me gusta hacerlo y me lo ofrecen, no tendría problema en seguir, a pesar que me hacen hasta reír, reiterados comentarios que me ubican disputando una banca en el Parlamento o cumpliendo alguna función en otra área.

Los Ramones

No, no hablamos de rock; el cuarto Ramón (primer nombre de Marcelo) de la dinastía Fonticiella, con 37 años, está casado y sufre cuando no puede dedicarle tiempo a su familia, especialmente a Ana Belén de 26 meses y al quinto Ramón, Valentino, de sólo quince meses.

No solamente su padre y su abuelo también son Ramón, ambos fueron periodistas por lo que la vocación para nada oculta de Marcelo, desarrollada un tiempo en la TV cable, tiene planes de algún día, trabajar en un medio de prensa escrito.

MF - Amo esa profesión y seguramente, termine siguiendo los pasos de mis ascendentes.

El Negro

PDU - ¿Es verdad que sos muy amigo del Ministro Lescano?

MF - Si claro, es verdad por suerte. Cuando llegaba a Salto, cuando no era ni ministro ni legislador, se quedaba en casa, en mi cuarto y yo me iba a dormir al living.

Este es Marcelo Fonticiella, un hombre de turismo trabajando para la actividad que cuando proyecta su mirada hacia el futuro, hay veces que olvida los formalismos y el pensar si va a estar o no en su cargo, para decir que "hay mucho por hacer y siempre que podamos, estaremos en primera línea para hacerlo".