
por Sergio Antonio Herrera
Precisamente ayer, de alguna manera destacábamos en el artículo
editorial que "Los sindicatos han metido una gran presión sin gastar
una sola medida."
Nos habían sorprendido con una estrategia inteligente, bien provista de argumentos y con una presencia mediática muy destacada.
No entendemos el paro de lunes y martes.
No creemos que sea positivo para nada ni para nadie.
Es más, puede llegar a agravar la correlación con la empresa, puede poner en peligro el convenio suscripto el año pasado que asegura la inamovilidad laboral por cuatro años más.
Pero lo que es más grave, afecta a los clientes, desdibuja más la imagen de la empresa y la de el país todo.
¿Quien va a solucionarle el no show a los empresarios ante sus pares en los distintos destinos? ¿quien le va a arreglar las vacaciones a quienes se quedarán sin volar?
Sin temor a equivocarnos, afirmamos que esta medida iguala para abajo a todos los actores; para nosotros, hasta el anuncio, los sindicatos OTAU OFP y ACIPLA, eran quienes habían jugado mejor, por lejos, este partido.
¿Cuánto pierde PLUNA con estos dos días de paro?
¿Puede soportar PLUNA los perjuicios?
¿Quien va a pagar esta nueva pérdida?
¿Se tiene en cuenta que la gente esta harta de los problemas de PLUNA?
¿Contra quien es el paro?
¿Es sólo contra LeadGate por la suspensión de los vuelos a España?
No lo terminamos de entender, no lo compartimos. Nos vemos.