Marsans firmó en julio un acta con el Gobierno argentino para venderle Aerolíneas Argentinas y Austral, que poseen en conjunto unos 9.000 empleados, una deuda de unos 890 millones de dólares y controlan el 80 por ciento del mercado de vuelos domésticos.
Ese acuerdo, que ya puso en la gerencia general de la firma a un hombre designado por el Gobierno argentino, establece que ambas partes intentarán fijar un valor a pagar por Argentina, y que de no lograrse se citará a un auditor para que decida un precio final.
Pero el Congreso argentino, agregó un obstáculo al decidir que serán los propios legisladores los que tendrán la última palabra sobre el valor de las empresas.
Marsans, que compró las dos aerolíneas en el 2001 al borde de la quiebra, acusa desde hace meses a los sindicatos de trabar la operación de la empresa y asegura que los líderes de algunos gremios tenían un plan para forzar al grupo a retirarse.
Redacción Portal del Uruguay
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