Sin embargo, bolsa de Milán la saludó cerrando el año con 6,2% de alza en los títulos de la compañía. Ese tope implica casi 692 millones de acciones, mientras el salto del 30 involucraba operaciones con 10,8% del paquete.
Ello pese a que el gobierno señalase en el comunicado que los potenciales adquirentes deberán comprometerse a preservar la identidad de la firma como aerolínea de bandera. Eso denota la mano del cuestionado interventor Carlo Cimoli, impuesto por el ex primer ministro Silvio Berlusconi.
Justamente este tipo de actitudes alejó posibilidades de negociar una fusión con compañías más series. Por ejemplo, la alianza AirFrance-KLM, Lufthansa, Iberia o British Airways. Tras fijar el inicio de tratativas para el 29 de enero, el documento prescribe garantir la cubertura dentro de territorio italiano. La oferta pública accionaria impone retener la futura propiedad de la empresa por un lapso congruente con sus objetivos económicos.
Además, los eventuales adjudicatarios deberán depositar una garantía no inferior a 100 millones.
Fuente: www.mercado.com.ar