La DGI informó este miércoles, en conferencia de prensa, que son ocho restaurantes de primera línea de Punta del Este los que están implicados en esta maniobra y cuatro imprentas, dos en Maldonado, una en Rocha y una en Montevideo.
La defraudación asciende a 80 millones de dólares, es decir 2.000 millones de pesos. Esto incluye el impuesto defraudado con el sistema de doble juego de facturación, la sanción de la multa por mora, más la sanción en su escala máxima de defraudación de 15 veces.
El titular de Rentas, Eduardo Zaidensztat, prefirió tomarse con calma este asunto y citó para ello una frase del Dalai Lama: La tolerancia y la paciencia son mucho más profundas y efectivas que la mera indiferencia. Lo que queremos afirmar es que la tolerancia y la paciencia la tiene la DGI, dentro del debido proceso y las garantías que da el sistema judicial uruguayo, y que no actúa con indiferencia. Acá hay mucho dinero defraudado a la sociedad uruguaya", aclaró.
Los restaurantes implicados son Blue Cheese, Kikas, Los Caracoles, Café Flo, Charrúa, Il Bareto, El Mejillón e Isadora.
Zaindensztat explicó que estos locales aún no pueden ser clausurados porque sus propietarios presentaron recurso de inconstitucionalidad. Los grandes defraudadores tienen grandes recursos para financiar medidas dilatorias, puntualizó el titular de Rentas.
Ante esta imposibilidad de clausura, al menos por el momento, la DGI adoptó medidas tanto a nivel de la Justicia Civil como Penal.
A nivel de la Justicia Civil se solicitaron medidas cautelares, es decir, embargos genéricos a las empresas y sus titulares (unos 20 empresarios). Esto fue autorizado en su totalidad por la Justicia Civil.
También se solicitó embargos específicos de las ventas que vienen realizando, ya sea contado o con tarjeta de crédito. Además, para aplicar esta retención de las ventas, se solicitó a Justicia que coloque en los establecimientos interventores judiciales de cajas, lo que también fue autorizado y se está efectivizando en estas horas.
Los meses de verano la DGI entiende que dado los precios que cobran estos restaurantes, que son para gente de muy alto nivel adquisitivo para poder concurrir, tienen un margen de utilidad muy grande. Un porcentaje de utilidad mayor de aquellos que están abiertos en el invierno y que, obviamente, la estructura de costos fijos se les hace más pesada. Por tanto, en el invierno se reduce el porcentaje de retención, indicó Zaidensztat.
Ahora estos locales no se pueden clausurar porque sus dueños antepusieron recursos de inconstitucionalidad.
Respecto lo que podría demorar Justicia en fallar a favor o en contra de la DGI, Zaidensztat dijo que esto puede llevar varios meses y que, por tanto, estos negocios seguirán abiertos hasta ese momento. De todas maneras, manejó algunos plazos.
Si la Justicia falla a favor de la DGI y a oportuno criterio de la DGI vamos a proceder a la clausura de estos establecimiento por el plazo de seis días, que ya otorgó el juez civil. Y cuando hablamos de oportunas y efectivas, por ejemplo, puede ser la temporada que viene, la primer semana de enero de 2008, señaló.
Pero las acciones de la DGI no quedaron acá y se recurrió a la Justicia Penal.
El titular de Rentas informó que se recurrió a la Justicia Penal para denunciar a estas 12 empresas por defraudación tributaria, asociación para delinquir y falsificación documentaría al tener doble juego de facturas. De estas denuncias, nueve se presentaron en Maldonado, dos en Montevideo y una en Rocha.
Además de las medidas adoptadas a nivel de la Justicia Civil y la Penal, la DGI aplicó una medida administrativa, dado que tiene facultades ante empresas que tienen doble juego de facturas para disponer puntos fijos y así se va a hacer en el caso de los restaurantes. El punto fijo significa que se van a constituir en cada local contadores e inspectores al lado de la caja, a los efectos de que no se vuelva a reiterar la maniobra.
Zaidensztat explicó en qué consiste el doble juego de facturas: Una familia va a comer a un restaurante de estos y gasta 10.000 pesos y la empresa le entrega una factura que cumple con todas los requisitos formales que da el Código Tributario. El jefe de familia paga y muchas veces nosotros los uruguayos dejamos la factura sobre la mesa, no la llevamos. ¿Cuál era la maniobra?, se sustituye la factura que se le entrega a la gente por la cual se paga, se cambia después por otra de 100 pesos. Entonces, si la factura tenía de IVA 2.000 pesos, pasan a pagar impuestos por 20 pesos, explicó.
La DGI tiene 160 personas trabajando en tareas de inspección en zonas de balnearios de Maldonado, Colonia, Canelones y Rocha.
Independientemente de estos casos de defraudación, la DGI también clausuró este miércoles unos 12 locales por seis días en cuatro departamentos distintos del país por no documentar las ventas como corresponde. Los locales son dos en Montevideo, uno en Canelones, uno en Rocha y ocho en Maldonado.
Según informó la DGI algunos de estos son: Optica Florida en Gorlero, un local de artículos varios en Gorlero y La Barra, una farmacia en San Rafael y el parador El Chiringo. En Montevideo, se clausuró una distribuidora de productos avícolas y una tienda. Mientras que, en San Carlos, le tocó a un local gastronómico y, en Canelón Chico, a una
fuente:www.espectador.com