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Los tres proyectos mejor puntuados por la Intendencia (Codere-Sofitel, Hyatt-Liberman y Tsakos) incluyen un estacionamiento subterráneo.

Desde el principio quedó claro que la Intendencia pretende evitar cualquier contaminación visual del entorno, reduciendo al mínimo los problemas de tránsito en las inmediaciones del hotel.

Sin embargo, las características del suelo y la fragilidad de un edificio de comienzos del siglo XX -ubicado en una zona de especial interés patrimonial e histórico- hacen que construir un estacionamiento subterráneo sea una tarea harto complicada, además de tremendamente costosa.

El grupo Pestana fue penalizado con la puntuación más baja por incorporar en su proyecto un estacionamiento a nivel de calle. Desde la apertura del primer sobre, referente a la propuesta arquitectónica, el grupo portugués se llamó a silencio. Pero hizo sus descargos ante la Intendencia cuestionando duramente el fallo.

Según Pestana -una marca especializada en la transformación de edificios patrimoniales en lujosos hoteles-, el pliego no establecía como requisito de admisibilidad o conveniencia el lugar donde se debía ubicar el estacionamiento.

El oferente admite, de todos modos, que el informe producido por la Comisión Especial Permanente de Carrasco y Punta Gorda recomienda que el estacionamiento sea "mayoritariamente subterráneo", permitiendo aumentar de esa manera el número de lugares y evitar la afectación de aspectos esenciales del edificio y su entorno.

FILTRACIONES. Pestana reconoce que lo ideal es "esconder" el estacionamiento, aunque "eso colide con una situación técnicamente responsable".

Luego que los técnicos de esta compañía portuguesa estudiaron la posibilidad de excavar el subsuelo, llegaron a la conclusión que "dado el nivel de la napa freática (en este caso coincidente con el nivel del Río de la Plata) y siendo el subsuelo un terreno arenoso, la excavación necesaria para realizar el parking enterrado se presentaría exorbitantemente onerosa y poco realista en estas circunstancias, ya que habría que trabajar con técnicas de tablestacados y/o depresión de napa (u otras técnicas no existentes en el país), lo que en las circunstancias del edificio resultaría, además, extremadamente complicado".

El informe sostiene que dichos trabajos de excavación, cualquiera sea el sistema que se emplee, "no eliminan la posibilidad de movimientos de la estructura del edificio, ya sea en el momento de la realización del subsuelo o en épocas posteriores".

EL BARRIO. También la firma Hyatt-Liberman, que aún no ha dado por concluida su batalla para obtener el negocio del Hotel Casino Carrasco, ha señalado que el proyecto de Codere podría afectar las propiedades de la zona, que son "patrimonio histórico". Hyatt-Liberman también propuso un estacionamiento subterráneo, aunque menos expandido que el del proyecto ganador.

La naviera Tsakos, que al igual que Pestana bajó su perfil una vez que los puntajes le resultaron adversos, consideró que el parking propuesto por Codere "se desarrolla debajo de las calles adyacentes y posee graves deficiencias circulatorias para los pasajeros".

"Por las calles adyacentes (…) pasan los cables de energía eléctrica principales que abastecen a todo el barrio Carrasco. La obra propuesta (N. de R: por Codere) no sólo es de una enorme complejidad técnica y de muy alto costo (lo que seguramente obligará al oferente a replantearla una vez que comience su construcción), sino que además significará un muy importante impacto ambiental con importantes períodos de cortes de luz en el barrio", señala el informe de Tsakos.

La naviera advirtió además, que el proyecto ganador "no cumple con las normas elementales para el caso de incendio" y "carece de una fluida vinculación con el hotel", siendo que "tal vinculación se realiza a través de una escalera secundaria y un pequeño ascensor".

Pese a estos cuestionamientos, el equipo evaluador de la Intendencia consideró que la propuesta de Codere "es la que resuelve de mejor manera el estacionamiento subterráneo y su vinculación con el edificio".

CODERE ASEGURA SOLVENCIA
Según un documento confidencial al cual tuvo acceso El País, la compañía Codere creció 19,8% en el 2008, superando los 1.000 millones de euros en ingresos. A su vez, tuvo un crecimiento en la generación de caja superior al 17%, totalizando 234 millones de euros.

El documento señala que la compañía posee 5.237 máquinas de slots más que en 2007 (total: 54.818) y nueve bingos más, fundamentalmente en México, alcanzando los 137 salones de juego de este tipo al 31 de diciembre de 2008, frente a los 128 que operaba en la misma fecha de 2007.

La información, enviada a la Comisión Nacional de Valores en España, habla también de una pérdida neta de 10,6 millones de euros, frente a los 9,9 millones perdidos en 2007, reflejando un deterioro de activos de 32,7 millones de euros, fundamentalmente por los negocios de juego en Italia e España y la apreciación de la moneda europea en 2008. Al margen de estas pérdidas "mínimas", la globalidad de los números habla de resultados financieros consolidados durante el período 2008.

El documento indica además que los resultados acumulados al 31 de diciembre de 2008, comparados con el mismo período de 2007, reflejan un continuo crecimiento de los principales mercados de la empresa en Latinoamérica (México y Argentina), a pesar de la fuerte apreciación del euro frente a las monedas de estos mercados.

Con esta información financiera, que aún no llegó a manos del intendente Ricardo Ehrlich, Codere defenderá su solvencia económica para hacer frente a la inversión del Hotel Casino Carrasco. Intentará responder, además, a las denuncias realizadas por el grupo Hyatt-Liberman respecto a su falta de solvencia para hacerse cargo de la remodelación del histórico edificio montevideano.

Codere pretende invertir US$ 63 millones en la remodelación del Hotel Casino Carrasco. Tuvo que depositar (al igual que el resto de los oferentes) unos US$ 450.000 para mantener su oferta y deberá entregar US$ 6.500.000 como garantía del fiel cumplimiento del contrato.


El País Digital