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Martes, 07 Julio 2009 02:33

La Isla de Pascua quiere posicionarse como destino sostenible

La Isla de Pascua, que acoge un monumento Patrimonio de la Humanidad, será también un destino ecoturístico sostenible, según un proyecto en el que trabajan el Gobierno de Chile y la UNESCO



Concretamente, la iniciativa se llevará a cabo en el Parque Nacional Rapa Nui, que acoge cerca de 400 moáis, estatuas de piedra de hasta 15 metros de altura, algunas de las cuales están siendo restauradas.

El objetivo del proyecto es minimizar los impactos del turismo, buscando un equilibrio entre las necesidades de protección de este sitio histórico y el desarrollo de los recursos naturales y culturales, según informa la UNESCO.

Con vistas a lograr ese objetivo, se elaborará un plan de gestión de recursos a medio plazo para iniciativas turísticas sostenibles. Paralelamente se realizarán dos "microproyectos" de formación en ecoturismo y desarrollo sostenible.

El acuerdo institucional entre el Gobierno de Chile y la UNESCO se firmó en París el mes pasado,  coincidiendo con la visita oficial de la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, a Francia. Será el paso previo al proyecto que llevará por nombre "Refuerzo de las capacidades de ecoturismo sostenible en la Isla de Pascua".

La Isla de Pascua, también llamada Rapa Nui, está situada a 3.680 kilómetros al oeste de de Chile continental y a 4.050 Kilómetros de Tahití. Hacia el año 330 DC es escenario de la instalación de una comunidad de origen polinesio que, al margen de toda influencia exterior, creó grandiosas formas arquitectónicas y esculturas. Desde el siglo X hasta el siglo XVI, se construyeron poblados, santuarios y se esculpieron los gigantes moahís, personajes tallados en la piedra volcánica y que forman hoy parte de un paisaje singular. El Parque Nacional Rapa Nui fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 1995.


Capacidad de carga de los destinos

Lo cierto es que, a medida que el turismo se hace más masivo, el debate sobre la capacidad de carga de los destinos se intensifica. La posibilidad de que ciertas ruinas, obras arquitectónicas, espacios naturales, etcétera, acaben perdiendo los valores que las hacen únicas es real, insisten los expertos. De ahí que se planteen nuevas medidas para prevenir la degradación de estos sitios amenazados por su propio éxito.

Fuente: Hosteltur.com