Todo es especial en esta historia poco común que vinimos a buscar, sumergiéndonos en el acontecer de un fin de semana del Argentino Hotel de Piriápolis. "La Señora", como cariñosamente la distingue el personal, ostenta
Una vida en la hotelería: Renee Pereira de Méndez Requena
"Es que, para nosotros, desde que llegamos aquí con mi esposo, lo principal fue poder interpretar a Don Francisco Piria y seguir sus pasos; por eso creamos el Centro Termal Marino en el 84 y por el mismo conducto que Piria traía el agua de mar para las bañeras individuales, nosotros alimentamos las piscinas que con 34 y 38 grados disfrutan nuestros pasajeros"
Esta incansable luchadora se entusiasma, hablando de "su" hotel y de como recuperaron una a una las arañas que adornan todo el lugar y como si fuera hoy, sigue esperando que lo que fue casi un hecho hace muchos
La familia siempre al firme
Nos pareció increíble,que durante todo el tiempo que estuvimos en el hotel (viernes de noche a domingo de tarde), ni una sola vez hayamos sido atendidos con displicencia o de mal modo; muy por el contrario, todos y cada uno de los funcionarios, trasmiten sin decirlo, el orgullo que es para ellos formar parte de este equipo.
Piria, la visión y después
Según el material recopilado por el investigador histórico Profesor Pablo Reborido, con una redacción y utilización de términos que reflejan claramente la época en que fue impreso, un folleto que hizo editar Piria en
Una sección de cuartos de baño, caliente y fría, de agua de mar, única innovación sudamericana" y también: "Los corredores de los pisos tienen 4 metros de ancho y en conjunto son 1.200 metros lineales de corredores, son salones. Salón de gimnasia ortopédica, con aparatos alemanes, movidos la mayor parte, eléctricamente.
La panadería del hotel, con horno vienés, de primera categoría, produce un pan exquisito que es la delicia de todos y ello no se debe sólo a las harinas flor, de primera, que se consumen, sino a la especialidad de las aguas y aun chef de panadería icomparable.
Tiene el hotel un horno que puede abastecer a una ciudad. Hay máquinas eléctricas para hacer tallarines, ravioles, capeletti; otras para preparar carnes e infinidad de manjares, todo eléctricamente.
Se han cosntruído dos grandes depósitos de agua destilada con capacidad para 150 mil litros para hacer hielo cristalino especial, fabricación de helados y llega a la perfección de hacer el té y el café más exquisito, con agua destilada.
Hay una sección especial en la gran cafetería, donde funciona una instalación completa para pasteurizar leche. Toda la leche que se sirve en el hotels es pasteurizada. Todas las aguas que se sirven en el hotel son filtradas, a pesar de ser purísimas."
Y sigue describiendo de esa forma cada rincón del establecimiento, con un lenguaje que denota compromiso por donde se lo mire.
Piria, Piriápolis, el Argentino y la Alquimia
Tal vez en la búsqueda de la piedra filosofal y de la panacea, Piria aplicó ese conjunto de especulaciones y experiencias de carácter esotérico que conforman la Alquimia y el resultado de ello, hace que en Piriápolis nada esté hecho al azar.
Piria elige este lugar entre los cerros y el mar, para construir la ciudad que el quería llamar Heliópolis (La Ciudad del Sol)y esa ciudad, para construir su hotel y a este establecimiento, si se le mira desde el aire se ve la forma de hache, la letra que simboliza a Urano, el planeta regente de Acuario, otro de los nombres que podría tener el balneario, a juzgar por la reiteración de este signo por todos lados, a tal punto que, si se uniese con un trazo, todos los puntos donde se encuentran los principales símbolos alusivos a la Alquimia, veríamos que el diseño se correspondería con el de la constelación de Acuario.
El estilo Méndez Requena
Promediaba el siglo veinte cuando el joven Carlos Méndez Requena, vendedor de maquinaria agrícola y vehículos
La primera gran tarea significó la restauración del mobiliario Thonet y a la vez, recuperar el equipamiento original: arañas, lámparas, vajilla, platería, maquinaria y demás.
No fue nada fácil la tarea de hurgar en los depósitos, reciclar las piezas y volverlas a poner en uso, pero valió la pena, la primera batalla se ganó y el legendario edificio retomó su imagen majestuosa de palacio de la Belle Èpoque.
En 1980, quizás honrando una vez más la idea de Piria que 50 años antes había construído "un comedor de niños amplio, ventilado, cubierto de pintura sus paredes y con muebles mandados a construir en Viena", se inaugura el Club de Niños, mediante el reciclaje de la antigua sala para estudiantes y niños en el primer subsuelo, convertido en un espacio difícil de olvidar para cualquier infante que disfrute sus vacaciones en el lugar.
En 1984, para la creación del Centro Termal Marino, en primera instancia se construye una pileta y se comienza a experimentar con el sistema de calentamiento del agua, con el método "ensayo-error", lo que llevó a estropear más de una caldera.
Coincidió el momento con la visita al país de técnicos en termalismo, franceses, los cuales fueron enviados, por la Dirección Nacional de Turismo (el Mintur se crea en el 86) para colaborar.
El consejo, resistido en un primer momento, fue el que terminó aplicándose y subsiste hasta el presente: el agua de mar que se conduce a las piletas solamente se filtra y se calienta; no se usa el cloro ni cualquier otro elemento.
En 1988 se podría decir que se da la materialización de uno de los sueños de Piria: proporcionar a los huéspedes una estadía verdaderamente revitalizante y se logra a través de un concepto moderno en turismo de salud, basado en las técnicas rumanas, lo que se dio en llamar Piriavital y que en la actualidad es el Spa del hotel.
Coman hasta que no puedan más...
Podría haber sido el texto del folleto redactado por Piria si el visionario alquimista tuviese que describir el sistema actual de restauración.
El desayuno buffet servido en la confitería con vista al mar, hace que el día comience con satisfacción, por encima de la media.
Almuerzo y cena resumen algo muy valorado por los turistas, sean de la nacionalidad que sean: calidad y cantidad.
Contigua a la gran mesa de platos fríos, siempre hay otra dedicada a la sopa, exquisita vale decir. Uno puede agregarle gustos varios como queso en trozos, perejil, jamón, morrón y otras verduras.
Es difícil sortear con apetito ambas instancias pero aún hay más, variedad de elección del plato principal entre pastas, carnes o tartas y el remate de la orgía gastronómica lo da una mesa de postres caseros inigualable, tal como intentamos trasmitirlo en imágenes.
Deleitarse con la música, bailar hasta extenuarse
Una ciudad dentro de un pueblo semi-desierto, asi podría catalogarse en invierno al Argentino Hotel de Piriápolis. Además de amplias, cómodas y completas habitaciones,las comentadas excelencias gastronómicas, amplios salones, esparcimientos varios, centro termal, spa, sauna, galería comercial, agencia de viajes, casino, centro de convenciones y demás servicios, la noche depara espectáculos disfrutables como algún concierto instrumental y luego, música en vivo con un conjunto (Canela), que durante más de 4 horas hace las delicias de todos, pasando por la más amplia variedad de géneros imaginables y haciéndolo de modo excelente.
¿Venir a una playa uruguaya en pleno invierno?, si, está claro que si, que no solamente se puede, es recomendable hacerlo para disfrutar unas vacaciones inolvidables, en un lugar místico, pleno de energía y de insondables misterios.
Reportaje de: Sergio Antonio Herrera
El estilo inconfundible
Uno de los grandes atractivos: la gastronomía de alto nivel y generosa presencia en el almuerzo y en la cena
Dan ganas de volver a ser niños. El mejor márquetin para que regresen los padres.
La promoción de los "medios rápidos" de la época en que fue inaugurado, allá por 1930
La piscina de 34 grados
El inmenso parque
fotos: Portal del Uruguay y Catálogo del 75º aniversario del Hotel Argentino.